Un porteño entre Madrid y Nueva York

Enrique Gabriel y su retrospectiva completa en el Museo del Cine

Realizador y productor, ha regresado a su país natal para buscar editor para su primer libro y además para presentar y acompañar una retrospectiva completa de sus películas, que se exhibirán de manera gratuita en el Museo del Cine en La Boca. ESCRIBIENDO CINE charló con él de manera exclusiva.

Enrique Gabriel y su retrospectiva completa en el Museo del Cine
sábado 12 de marzo de 2022
Nació en Buenos Aires, se radicó luego por mas de 30 años en Madrid y hace diez que vive en Nueva York. Trabajó como asistente o ayudante de dirección o produccíon en una veintena de películas que fueron dirigidas, entre otros por el aragonés José Luis Borau, el nipón-californiano Franklin J. Schaffner, el virginiano Warren Beatty, y los madrileños Fernando Trueba y Ricardo Franco. La única vez que participó como actor fue en la comedia bizarra Sidoglio Smithee del cubano Jorge Molina con, entre otres, Héctor Alterio, Aitana Sanchez-Gijón, Jorge Perugorría, Helen Mirren, nuestro colega Diego Curubeto y los directores Jaime Chavarri, José Luis Cuerda y Marcelo Piñeyro, en un film de culto rodado durante el Festival de Cine de La Habana en 1997. Tres años antes había fundado la compañía productora ATPIP (Ánimo, Todo Podría Ir Peor). Ha producido los films hispano-colombianos Sin amparo de Jaime Osorio, Sumas y restas de Víctor Gaviria y La sociedad del semáforo de Rubén Mendoza. En sus films han trabajado compatriotas suyos como los actores Federico Luppi, Héctor Alterio y Alejandro Awada, o músicos como Osvaldo Montes y Popi Spatoco. Tiene proyectos para rodar un largometraje en Nueva York y una serie en Europa y Argentina. Acaba de volver al país, luego de 9 años, donde tuvo una charla con el periodista Pablo De Vita en el Museo de Cine, en la Apertura y presentación de la Retrospectiva de su obra y de la exhibición -por primera vez en el país- de su corto inédito Luminarias (1979) con Oscar Ladoire, Hector Alterio, Antonio Resines y Maria Vaner.
 
¿Cúal es el motivo por el cual la última vez que filmaste un largometraje, “Vidas pequeñas” fue hace casi 12 años?
Voy a tratar de resumirlo. No hay una sola motivación, hay una concatenación de motivos, como vos bien decís. La ultima apelícula que filmé fue Vidas pequeñas que tuvo una producción muy azarosa, justo cuando faltaba poco para el final de rodaje, el productor se quedó sin dinero, y en medio de una quiebra la película tardó dos años en terminarse, lo cual me dejó muy descolocado. A la vez que a partir de la crisis de 2008 se nos hacía más cuesta arriba la producción en España. Me vi en ese momento con la necesidad de tener que agrandarme en la produccón y no podía continuar como hasta entonces produciendo artesanalmente como me gustaba hacerlo. Entonces paré todo, decidí tomarme un año sabático y coincidió con que tenía el proyecto de escribir un libro.
 
¿Pero lo del libro no era para escribirlo en Nueva York?
Así es, por eso nos mudamos a Nueva York. Y ese año sabático devino en un lustro sabático, porque era sumamente agradable estar en Nueva York, alejado del mundo de la producción y metido de lleno en la escritura del libro. Y así fue pasando el tiempo.
 
Aunque había un par de proyectos para filmar...
A la vez tengo dos proyectos para filmar, uno en España y otro en Nueva York que tengo que retomar ahora. Luego vino la Pandemia. Es todo como una enorme maquinaria como la de Charles Chaplin en Tiempos Modernos (Modern Times, 1936) viste, que de pronto la parás y tenes que empezar a aceitar cada engranaje y aparecen varios peros.
 
Contame todo alrededor de este libro.
Me lo encargó un tío mío que vive en Nueva York, y el título provisional es La vida inquieta de Alex Carozza. Es un personaje que tiene 95 años y vive en Nueva York. Nació en Italia, emigró a la Argentina a los 6 años, y se crió en José León Suárez. Hizo la carrera de acordeonista y fue muy virtuoso. En 1960 andaba mal en los negocios, se separó de su nujer, y solo con su acordeón y 100 dólares en el bolsillo se fue a vivir y probar fortuna a Nueva York. Y ahí llegó a ser un magnate. En la calle 48 -entre la Sexta y la Séptima- en Manhattan, la cual se llamaba el Manhattan Music Road, donde estaban todas las principales tiendas de instrumentos musicales donde iban a surtirse todas las estrellas del rock, del jazz, del blues. Una de ellas se llamaba Alex Musical Instruments, que era la tienda de mi tío Alex Carozza.
 
Como si dijéramos en Buenos Aires -salvando las distancias- la calle Talcahuano...
Bueno, mi tío tuvo una sucursal allí en la calle Talcahuano (o Florida, no recuerdo), en la década del setenta. Y vendía todo tipo de instrumentos musicales, además del acordeón, por supuesto. El libro cuenta esta historia desde aquel niño que nació en la región de Los Abruzos italianos, se crió en José León Suarez, y que culmina su trayectoria haciendo negocios con Rockefeller en Manhattan. Este libro está terminado y actualmente está en revisión editorial, y esperamos poder editarlo para julio tanto en Nueva York como en Argentina. Otro de los motivos por los que estoy ahora en Buenos Aires es para reunirme con distintas editoriales, para ver las posibilidades de cómo y cuándo editarlo aquí.
 
¿Y cómo pudiste sobrevivir estos años si no producías películas, y encima en La Gran Manzana?
Digamos que estaba becado, dado que tengo un contrato por la escritura del libro, de no mucho dinero, por supuesto, pero que me permitió vivir de una forma relativamente discreta, humilde en el Village de Manhattan, en un departamentito que me alquilaban. Allí nos fuimos a vivir con mi mujer, la productora colombiana de mis últimas películas, Lina Echeverri. Más los ahorros que teníamos y también mis películas que siguen rindiendo un poquito en las plataformas de streaming. Digamos que tuvimos una temporada dichosa y sin sobresaltos. Y muy productiva, dado que salió un guión y un proyecto muy bueno, que espero poder ponerlo en marcha a partir de este año, para ver si el año que viene lo filmamos en Nueva York. Y como te decía el libro sobre mi tío el acordeonista y emprendedor, poder publicarlo a mediados de año.
 
Contame entonces ahora de esta película en carpeta que, como decía Celia Cruz, es de Latinos en Estados Unidos.  
Es un guión que está inspirado en hechos reales y personajes que uno conoció. Trata sobre una mujer colombiana que como tantas madres coraje de países de América Latina, tiene que dejar a los hijos al cuidado de los abuelos, ya que los padres no dan la talla. Y se va con dos cojones -como se dice en España- sola a buscarse la vida a donde sea. Y esta mujer viajó desde Medellín hasta Nueva York trabajando de manera ilegal haciendo changas varias o en restaurantes. Y ocho años mas tarde consiguió legalizarse y traer a sus hijos. Claro que ellos tenían por entonces entre 7 y 9 años y ahora ya son adolescentes. Son los que no ve hace tanto tiempo, pero no son los mismos que ella conocía. Y estos dos chicos tienen sus propios caracteres y personalidades, y vienen de Colombia. Ellos viven en Queens, y uno de los hijos quiere trabajar y vivir en Manhattan. Entonces sueña siempre con cruzar el río, el East River. De ahí el título del film A River to Cross.  
 
Hablaste de un proyecto en España. ¿Ahí es donde interviene tu madre, Lucia Gabriel, que fue coguionista de tres de tus películas?
Claro. Es que te cuento: Lucia Gabriel, que se llamaba Lucie Lipschutz, nació en Paris. Y entre tantas vivencias, te cuento que escribió un libro, El siglo de las siglas que se reeditó el año pasado y que ahora estamos trabajando el guión para llevarlo a la pantalla. Te resumo: son las peripecias de mis abuelos que van y vienen entre Europa y la Argentina. Estuvieron en Berlín, Odessa, París, Barcelona, Niza y Buenos Aires. Y en 1974 con mi familia nos vamos a vivir a España. Y yo hablo ruso por mi abuelo materno. Te aclaro que este proyecto es de una Miniserie de 4 capítulos en coproducción entre España, Alemania, Francia, Italia y por supuesto, Argentina.
 
Vos has hecho largos de ficción y el único documental que hiciste fue justamente en codirección con Javier Angulo, quien es un bilbaíno periodista, editor y director del Festival de Valladolid. ¿Por qué el tema de la migración y por qué con él?
Javier y yo nos conocemos hace muchos años, por la profesión y por estar en el ambiente del cine. Por entonces no teníamos amistad, pero si muy buen trato. Cuando en 2001 yo estaba en Madrid y veía las noticias y la información que llegaba del descalabro argentino, y entre la depresión que me agarró sentí que tenía una deuda con la Argentrina y quería hacer algo. Empecé a escribir, a tomar notas. Y pensaba porqué Argentina siempre tiene ese karma de país que nunca puede salir adelante. Y en medio de mis reflexiones me llama Javier, quien por ese entonces había estado en Argentina, en los festivales de Mar del Plata y me dice que porqué no hacemos un documental sobre los problemas del país. Y como buen vasco determinante me decía “el problema de la Argentina ese este y este...". Nos juntamos a comer y él me expone una de sus teorías de las causas de los problemas, y yo coincido con él. Y esa cuestión era la “descapitalización de la inteligencia”. Es decir que Argentina tenía una alta educación modélica y pública, resulta que esa gente ejercían sus conocimientos en el exterior y no en su propio país. Javier me propone participar primero en el guión. Y estábamos tan metidos en esa cuestión que finalmente decidimos mutuamente que la codirijamos. Fue fantástico trabajar con él, porque realmente nos entendimos muy bien. Y tuvimos un tercer colaborador que era el editor Antonio Gómez-Escalonilla, con quien yo ya había trabajado antes en dos o tres películas. Yo quiero volver a hacer un documental, éste me ha dado muchas satisfacciones entre otras el de haber ganado el Coral al Mejor Documental en el Festival de Cine en La Habana. Es una película muy polémica. Ciertos sectores la consideraron gorila. Y para el gorilaje la consideraron zurda y peroncha. La película es coproducción con Argentina, se exhibió una sola vez en un ciclo de la Universidad UCEMA. Esta es la segunda vez que se exhibirá en mi país.
 
Vos trabajaste en tu debut con Angela Molina y en tu último film, la volviste a convocar. Contame cómo fue y es tu relación con una de las grandes actrices hispanoparlantes, que además filmó en Argentina varias películas.
Te cuento que con Ángela nos conocimos mucho antes de que yo la dirigiera. Yo fui meritorio en la película Los restos del naufragio (1978) de mi querido, admirado y recordado Ricardo Franco, y esa película la protagonizaba Ángela junto a Fernando Fernán Gómez. Luego coincidí con ella un año más tarde en La Sabina (1979) de José Luis Borau. Allí fui ayudante de dirección. Y ahí quedó la amistad. Y cuando tenía el proyecto para filmar mi primera película, Krapatchouk (1992), yo estaba viviendo en Francia y surgió la perspectiva de coproducir con España, y entonces ahí aparece la posibilidad de dirigirla a ella. Y quince años mas tarde cuando hice Vidas pequeñas, el productor era Paco Ramos (hoy es un capo de Netflix) y me dice: "tienes que darle a Ángela este papel” -era el personaje Celeste Espinosa- y me sorprendió, porque no había pensado en ella. La llamé se lo comenté y me dijo que si. Y luego al ver la película sentía cuanta razón tenía el productor porque ella está esplendida en la película. Además creo que es la mejor película que hice.
 
 
PROGRAMA COMPLETO DE LA RETROSPECTIVA DE ENRIQUE GABRIEL
En el microcine del Museo del Cine Pablo C. Ducrós Hicken (Agustín R. Caffarena 51, La Boca) desde el sábado 12, todos los sábados y domingos de marzo a las 18:00 con Entrada libre y gratuita.  
 
Sábado 12 de marzo a la 18
Krapatchouk (Francia, Bélgica, España, 1992, dur. 91min)
Dirección y guión: Enrique Gabriel
Con: Guy Pion, Pyotr Zaychenko, Ángela Molina, Óscar Ladoire, Mary Santpere,
Después de terminar su trabajo en Francia y visitar París, dos obreros de la República de Prajevitza intentan regresar a casa y descubren con horror que su país no aparece en los mapas de los ferrocarriles franceses. Ahí arranca el enredo cómico de esta simpática parábola sobre la Europa de las nacionalidades. Ganadora del Globo de Cristal a la Mejor Película, del Premio Fipresci de la crítica internacional y del premio al Mejor Actor (Guy Pion), en el Festival de Cine de Karlovy Vary
 
Domingo 13 a las 18
En la puta calle (España, 1997, dur.92min)
Dirección y guión: Enrique Gabriel.
Con: Ramón Barea, Luis Alberto García
Juan deja su provincia para buscar trabajo en Madrid, pero se queda en la calle. Su amistad con Andy, un inmigrante cubano sin papeles y despabilado, le dará humor y dignidad. Ganadora del Premio al Mejor Actor ex aequo (Ramón Barea y Luis Alberto García) en el Festival Internacional de Amiens, Ganadora de mención especial del jurado al Mejor Actor (Ramón Barea) en el Festival de Cine Latinoamericano de Huelva.
 
Sábado 19 a las 18
Las huellas borradas (Argentina, España, 1999, dur. 98min)
Dirección: Enrique Gabriel.
Con: Federico Luppi, Mercedes Sampietro, Elena Anaya, Asunción Balaguer, Héctor Alterio
Higueras, un pequeño pueblo enclavado en las duras y montañosas tierras de León, vive días de angustia porque va a ser anegado por un pantano. Tras muchos años de exilio voluntario en Argentina, llega a su pueblo Manuel Perea, un escéptico escritor que vuelve para vivir la tragedia con sus paisanos, aunque el auténtico motivo de su regreso es recuperar el amor de Virginia, su antigua novia, e iniciar con ella una nueva vida. Mejor Película, Mejor Director y Mejor Actriz (Asunción Balaguer) en el Festival de Cine de Málaga; Premio Saint Jordi a la Mejor Actriz (Asunción Balaguer)
 
Domingo 20 a las 18
Suspiros del corazón (Argentina, España, 2006, dur. 89min)
Dirección: Enrique Gabriel.
Con: Roger Coma, María Dupláa, Osvaldo Bonet, Alejandro Awada, Henny Trayles
A Fernando Valbuena de Montijos, un joven empresario español, guapo y millonario, afincado en Buenos Aires, una revistucha de fotonovelas titulada Suspiros del Corazón le acierta el horóscopo de forma sorprendente. A pesar de no creer en el azar, Fernando querrá conocer a cualquier precio sus predicciones astrales. Pero la revista no se vende en los quioscos y opta por desplazarse hasta la editorial, en el interior. Catapultado a un ambiente de delirantes, con tal de que la revista se publique y así poder leer su horóscopo, Fernando acepta convertirse en un actor de fotonovela. Selección Oficial del Festival de Cine de Cartagena, Premio a la Mejor Película y Mejor Mùsica Original (Osvaldo Montes) en el Festival de Cine Latinoamericano de Trieste
 
Sábado 26 a las 18
La Perdida (La Generacion Ausente) (España, Argentina, 2009, dur. 97min)
Dirección: Javier Angulo y Enrique Gabriel
Recuerda el exilio de 10 importantes personalidades de Argentina, como la actriz y profesora de actores Cristina Rota, los sociólogos Liliana de Riz y Enrique Oteiza, la matemática Cora Sadosky o el genetista Víctor Penchaszadeh. Con: Cora Sadosky, Cristina Rota, Daniel Goldstein, Enrique Oteiza, Juan Carlos Chachques, Juan Mendez, Liliana De Riz, Marcelino Cereijido, Osvaldo Bayer, Victor Penchaszadeh. Gran Coral al Mejor Documental en el Festival Internacional de Cine de La Habana, Selección del Festival de Cine de San Sebastián, Mejor Película del Festival de Cine de Derechos Humanos de Sucre.
 
Domingo 27 a las 18
Vidas pequeñas (españa, 2010, dur. 115min)
Dirección: Enrique Gabriel
Con: Ana Fernández, Roberto Enríquez, Alicia Borrachero, Emilio Gutierrez Caba, Angela Molina.
En un camping situado a las afueras de Madrid conviven escritores fracasados, feriantes de paso, artistas anónimos y proletarios desempleados. Flagelada por las deudas, a Bárbara Helguera no le queda otra que dar con los huesos en ese peculiar microcosmos. Selección Oficial de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, 2 Nominaciones a los premios de la Unión de Actores como Mejor Actriz de Reparto (Alicia Borrachero) y Mejor Actor de Reparto (Emilio Gutiérrez Caba).
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