El actor revela detalles sobre su incorporación a la saga de terror

Ruairi O’Connor y su posesión en “El Conjuro 3”

“Encaré el trabajo desde qué me da miedo a mí. Tengo miedo a volar en avión, así que con el sólo hecho de visualizarme en esa situación hacía que mi corazón se exalte, yo entendí que las mejores escenas las lograba cuando me concentraba en eso, o en imaginar maneras terribles de morir”, cuenta a EscribiendoCine.

Ruairi O’Connor y su posesión en “El Conjuro 3”
Ruairi O’Connor
Ruairi O’Connor
viernes 04 de junio de 2021

Ruairi O’Connor se suma a la terrorífica saga en El Conjuro 3: El diablo me obligó a hacerlo (2021), dirigida por Michael Chaves, y protagonizada una vez más por Vera Farmiga y Patrick Wilson. En la propuesta encarnará a Arne Cheyenne Johnson, un hombre poseído por un espíritu y que llevó a los Warren a límites insospechados, en su cotidiano trabajar con fuerzas sobrenaturales.

¿Cuál era tu conexión con lo “paranormal” antes de trabajar en El Conjuro?
Por suerte siempre tuve miedo a temas como las posesiones, y el mundo paranormal, Vera Farmiga tiene una relación “sana” con ese punto, y yo traté de buscar miedos particulares que tenía para interpretarlo. Es divertido pretender que tenés miedo, pero, por suerte, nunca vi un fantasma.

¿Cómo fue componer las escenas de posesión?
Encaré el trabajo desde qué me da miedo a mí. Tengo miedo a volar en avión, así que con el sólo hecho de visualizarme en esa situación hacía que mi corazón se exalte, yo entendí que las mejores escenas las lograba cuando me concentraba en eso, o en imaginar maneras terribles de morir, como por una enfermedad incurable, es muy oscuro hacerlo pero aprendí tras cada escena cómo hacerla, y además luego escuchando música, haciendo cosas tontas con mis compañeros, porque si intentas ir de una escena siniestra a otra oscura tan compenetrado, perdés estabilidad, tenés que sorprenderte nuevamente. No sabía cómo hacerlo, pero aprendí y comencé a encajar las piezas del rompecabezas.

Muchos actores trabajan en roles con los que se identifican, otros van en dirección opuesta ¿Qué es lo que buscás en tu carrera?
Uno busca trabajar y aquí particularmente lo que me interesó fue el increíble universo que tiene, es horror, utiliza mirada de otras propuestas similares, como El Exorcista, pero creo que la relación de Los Warren, es central, un poco como en el universo de superhéroes hay ciertos tópicos y personajes, acá también, y sé que además eso trasciende la pantalla.

¿Qué fue lo más difícil de encarnar este personaje con sus dos caras?
Fue física y emocionalmente muy demandante el hecho de encarnar a alguien que está poseído y embrujado, guiado por demonios que lo llevan a hacer estos actos, pero de una manera involuntaria para él, así que escena a escena tenía que ver si estaba poseído o dominado por esos pensamientos oscuros, así que fue muy en el paso a paso.

¿Cuál fue la escena más complicada de rodar?
Creo que fue la apertura, tenemos 10 u 11 minutos de exorcismo, todos estuvimos involucrados, incluyendo a Patrick y Vera, el resto de los actores, y la hicimos muchas veces, una y otra vez, con máquinas de viento que hacían volar todo, las cosas estallaban contra las paredes, aunque luego se agregaron efectos de CGI, dobles de riesgo, fue muy demandante, pero todos trabajamos en conjunto. Esto es algo que se repitió a lo largo de la película, y especialmente esa conexión se dio con Patrick y Vera, cuando la mirabas a ella, a sus ojos, en el medio de una escena, te morís, podes ver su alma, el tuyo, el universo, y te olvidás por un tiempo que estás rodando una película. Esos son los momentos que quiero conseguir en mi carrera. Es ese maravilloso encuentro entre la demanda que tenés, la presión, el hambre por actuar y la reunión con esta gente maravillosa. Esa escena fue mi preferida haciéndola.

¿Y cuál tu favorita, ahora que viste la película?
Todo lo que tiene que ver con el Padre y Kastner, es tan buena, hay tanta información, no había visto eso antes, me encantó.

¿Sentiste que eras el nuevo del equipo al sumarte para este proyecto?
Vi las películas anteriores recién uno o dos días antes de los ensayos, así que me senté en el living de Los Warren y ellos me preguntaban cómo me sentía, pero ellos me dieron una gran bienvenida y nunca vi a gente tan feliz y divertida en el set de algo tan oscuro y terrorífico, fue una gentil invitación para mí para relajarme, y de hecho cada vez que terminábamos escenas, el director aplaudía y vitoreaba por el trabajo, llegaba al set con mucha positividad. Ojalá pudiera estar en El Conjuro 4, aunque sé que mi personaje no puede continuar su historia, pero, aunque sea en el detrás de escena.

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