Martín Subirá se sumerge en el Continente Blanco con "Antártida: Desafío Polar"

Antártida es un lugar único. Su rol es extremadamente importante y necesario para que exista un balance natural en todos los ecosistemas del planeta. Muchos ciclos de la naturaleza solo son posibles gracias al aporte de este continente de hielo.
Esta serie narrada por Elena Roger pretende ser una mirada renovada sobre el continente antártico. Sus cuatro capítulos de quince minutos abordan los temas históricos, ecológicos y sociales más relevantes del continente.

¿Cómo llegás a Antártida: Desafío Polar?
Llegue al continente Antártico con la intención de registrar el viaje de las familias que pasan un año entero allí. Pudimos registrar su viaje inicial y su regreso. De esa manera contrastar sus sensaciones antes y después. Es verdaderamente un desafío llegar. El desafío se siente desde el primer momento al poner un pie en ese continente. Al recorrerlo y ver esa inexistencia de senderos uno tiene la sensación de ser el primero en pisar ciertos lugares, Se percibe también la fragilidad del lugar.

Estás acostumbrado a filmar en naturaleza  y condiciones extremas, pero ¿qué fue lo más difícil del rodaje de esta serie?
Lo difícil tener era contenerme para no ir más lejos y adentrarme en esa naturaleza exuberante y en ese silencio brutal. Pero es una responsabilidad importante el cuidarse, ya que evacuar a cualquier persona de ese lugar requiere un esfuerzo material gigantesco. Otra cosa muy importante es cuidar muchísimo de no interferir en los procesos naturales que allí se dan.

Ya no como director, sino como individuo, ¿qué fue lo que más te impactó del lugar y sabías que sí o sí tenía que estar en la serie?
La naturaleza en todas sus formas. Yo me esforcé mucho por filmar la mayor cantidad de tiempo posible en todas las condiciones que se me presentaron. Frio, viento, nieve, etc. Por otro lado La gente allí se encuentran, las familias, los científicos y todo el personal logístico.  Lo que ellos se llevan personalmente del lugar es también muy importante de rescatar en imágenes. Es conmovedor el esfuerzo que se hace por mantener vivas a todas bases tan importantes para el futuro de Argentina. He visto llorar a los que deben retornar a su hogar. Realmente es un lugar que moviliza muchos sentimientos en las personas.

Como realizador, ¿es más complicado imaginar/rodar/producir desde el Sur?
La verdad es que sí, es difícil, al igual que intentar producir en el norte imagino. Es un fenómeno que uno también ve en otros países. Yo soy un militante del cine que sabe mostrarse a sí mismo, a una región y a una forma de ver el mundo. El cine que comparte esas visiones propias es maravilloso.

¿Cómo fue la elección de Elena para narrar la propuesta?
Muchos conocen la vocación que tiene Elena por el medio ambiente y la naturaleza, además que participa activamente de fomentar y educar sobre el tema. Automáticamente pensé en ella desde un principio. Tenemos en común el amor por la Patagonia (ya que pasa mucho tiempo en Ushuaia) y el medio ambiente.

¿Cuándo volverás a la ficción?
Nunca me fui, no logro parar de imaginar historias y buscar formas de contarlas. Me debo un largometraje ficción, que voy retrasando por trabajos más a corto y mediano plazo, esperando también que mejoren las condiciones de producción.

¿Expectativas?
Que la gente sienta que aprendió un poco más de este maravilloso lugar. Me es grato escuchar en el pequeño grupo que ya la pudo ver que realmente se enteró de cosas que no imaginaba. Ese era mi objetivo, transmitir esa fascinación que provoca el lugar y aprender para luego querer.

¿Estás trabajando en algún nuevo proyecto?
Por suerte sigo con proyectos ligados a la naturaleza que espero se puedan rodar pronto. Me parece un momento muy especial este en el que estamos viviendo para parar la pelota y repensar nuestra calidad de vida y nuestra relación con el medio ambiente.