Próximamente en CINE.AR Play
El “Pensadero” audiovisual de Matías Dinardo
“Después de más de 50 festivales y un montón de premios, es mirar atrás y decir '¡Wow!'. Me sorprendió la cantidad de laureles que fue cosechando”, valoró el cineasta.
Chico conoce a chico. ¿Chico logra conquistar a chico? Esta pregunta atraviesa al cortometraje de ficción Pensadero, escrito, dirigido y protagonizado por Matías Dinardo, y producido por Eso Que Se Mueve Producciones. Dicho film, que tuvo, y tiene, un destacado recorrido internacional desde su estreno en 2022, llegará próximamente a la plataforma CINE.AR Play.
El relato audiovisual comienza cuando Marco (Dinardo) conoce a Galo (Ramiro Delgado), un despreocupado y agradable chico que le mueve el piso, además de su estructura y sus pensamientos. Es que Marco piensa mucho, más de lo que acciona, pero su mente activa y análisis obsesivo pueden llegar a servir para acercarse a Galo.
Al conocer el título, Pensadero, puede asociarse el universo de Harry Potter, ¿hay algún vínculo?
Sí, tiene reminiscencias de Harry Potter, ¡soy muy fanático de la saga! De alguna manera, me gustaba jugar con ese concepto. Es una palabra inventada de los libros que refiere a una especie de vasija donde podés sacarte los pensamientos y guardarlos. La realidad es que, hoy, estoy arrepentido de haberle puesto Pensadero, ya que es un término que inventó J.K. Rowling, que en inglés me gusta más, suena más asociado a lo que quiero contar. Me refiero a overthinker, que se traduciría al castellano como sobrepensador, un concepto que no usamos demasiado, a pesar de que sobrepensamos un montón. Ahora, estoy desarrollando la serie basada en el corto, es un spin off, y le cambié el nombre por Pensadores.
El título de la serie está en plural, ¿será un relato coral?
¡Exacto! Son ocho capítulos, donde en cada uno de ellos conocemos a una persona neurótica distinta. Hay gente de todas las edades, desde un niño hasta un anciano y, aunque en general se cuenta en tono de comedia, pasamos por distintos géneros. Está presente la voz en off que permite acceder a sus mentes y trenes de pensamientos. Por otro lado, gracias a que ganamos un concurso, una convocatoria de desarrollo que se hace todos los años, estoy haciendo el piloto.
Volviendo al cortometraje, ¿cómo nació la idea? ¿surgió netamente de la ficción o partió de tu propia vida?
Un poco arranqué de atrás para adelante. Me vino una imagen de dos personajes hablando telepáticamente, es decir, a través de sus pensamientos, y me pareció una linda escena. Ahí empecé a pensar todo el trasfondo y lo uní con otra idea que tenía sobre profundizar en un personaje neurótico que al saber sobre su mundo interno puede compararlo con lo que le va sucediendo día a día. La creación fue muy divertida y la relaciono mucho con mi historia personal. Desde muy chico fui diagnosticado con TOC, que es un trastorno de ansiedad, que trabajé por muchos años, y ahora por suerte está controlado. De alguna manera, me fui cruzando con mucha gente que también padece sus pensamientos por momentos. De hecho, este corto estuvo en el Brain Film Fest 2023 (Festival de cine del cerebro) y ahí se reivindicó esta parte, de poder hablar de ciertas enfermedades o del modo de ser de ciertas personas. Tenemos cerebros diferentes y aun así podemos tener una vida lo más común posible, siento que eso genera mucha empatía con el espectador.
Durante el relato cumple una función fundamental la voz en off…
Me parece interesante que la imagen y el sonido pueden ir por caminos diferentes, ver qué pasa si todo lo que uno escucha del personaje se contradice un poco con lo que va pasando, y se vuelve todo muy subjetivo. A veces, la comedia es poder reírse de cierto sufrimiento, acá hay distintos padecimientos del personaje que a uno le causan gracia. El recurso de voz en off es muy rico y, quizás, está un poco bastardeado en estos tiempos, pero bien usado es muy claro y conciso, genera capas de lectura que está bueno trabajar.
Actuación, guion, dirección, producción, ¿cuáles fueron los principales aprendizajes tras haber desarrollado las diversas tareas?
¡Aprendí mucho! Y fue un desafío muy importante. Yo sabía que frente a todos esos roles necesitaba un equipo muy sólido, que lo fue, y por eso salió bien. Por ejemplo, hubo una dirección de actores externa, ya que yo no me iba a poder dirigir a mí mismo, hubiera sido muy engorroso hacer cada toma por separado, y luego ver una por una. En un corto independiente no es muy común tener tantos roles, pero era necesario en este caso. La realidad es que por momentos fue bastante estresante, aunque es parte del proceso. Siento que también quería contar parte de algo autobiográfico, como es la historia gay de chico que conoce a chico, así que fue pasar por ciertos estados de un descubrimiento personal, y pude reflejarlo.
¿Cuándo y dónde se rodó el cortometraje?
Llegamos a grabarlo justo antes de que llegara la pandemia, en febrero del 2020. Fue en Buenos Aires, durante tres jornadas y media. Hubo exteriores en Palermo y en Belgrano, mientras que los interiores fueron en Belgrano y Núñez. La pandemia nos atrasó mucho la postproducción y demoró el estreno, pero, finalmente, sucedió.
Por el mundo, ¿qué balance hacés del recorrido festivalero del film?
¡Espectacular! Es muy bello que haya llegado a tanto, y que siga llegando, porque todavía está recorriendo. Desde el vamos, vivía como un anhelo de que lo pudiera ver la mayor cantidad de gente posible. Hoy, después de más de 50 festivales y un montón de premios, es mirar atrás y decir '¡Wow!'. Me sorprendió para bien la cantidad de laureles que fue cosechando, la devolución de la gente y ver que el trabajo de uno tiene cierto impacto. Una de las cosas que más disfruto, más allá del rodaje, es estar sentado en una sala llena de gente, que no conocés, y observar cómo reaccionan, se ríen, respiran y se emocionan. Es muy increíble cómo el audiovisual trasciende fronteras, culturas e idiomas. Asimismo, gracias a la repercusión que tuvo Pensadero, ahora estoy encarando nuevos proyectos, me abrió muchas puertas y ventanas, con premios monetarios que me están permitiendo financiar un nuevo corto que está en producción, llamado Hombre, además de la serie.
¿Qué nos podés adelantar sobre este nuevo corto?
La particularidad es que está todo grabado con un celular iPhone, tiene cierta cuestión experimental, yendo con la camarita por lugares. Grabamos en Buenos Aires y en Europa. Nos aventuramos a contar una historia más dramática, de un chico llamado Lucio que va de viaje a París para buscar a su primer amor, que tuvo lugar cuando tenía 16 años. Él considera que fue muy importante en su vida y quedó medio enganchado. Se trata de una persona bastante más grande qué él, 20 años más, entonces cuando se reencuentran es un poco para sanar todo ese pasado que lo dejó marcado. Los protagonistas son Ramiro Delgado, Pablo Turturiello y Esteban Meloni.