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Crítica de "Reality": Sydney Sweeney brilla en un thriller psicológico que puso en jaque el tablero político estadounidense
"Reality" (2023), de Tina Satter, funciona como un fascinante thriller psicológico y político que inmersivamente narra el arresto e interrogatorio de Reality Winner, figura clave en el complejo tablero político estadounidense post Donald Trump.
En junio de 2017, Reality (Sidney Sweeney) recibe la visita de dos agentes del FBI, Garrick y Taylor, en su casa. Afirman tener una orden para registrar su hogar, automóvil y teléfono debido a posibles irregularidades con documentos clasificados. A medida que más agentes y vehículos rodean la escena, surge la pregunta sobre la importancia de esta joven de 25 años o si todo es un error. Aunque la interacción tiene un tono informal, los agentes insisten en que Reality coopera "voluntariamente", a pesar de no leerle sus derechos ni proporcionarle la orden de registro. La falta de claridad sobre el motivo y la aparente calma de Reality añaden un misterio a la situación. Aunque los agentes se comportan educadamente, se percibe una dinámica de poder desequilibrada, plasmada en escenas donde Reality realiza tareas cotidianas rodeada de hombres armados.
Basada en la obra teatral Is This a Room y estructurada narrativamente a partir de diálogos auténticos extraídos de la grabación del FBI, la trama de Reality se desenvuelve en tiempo real, centrándose en el meticuloso interrogatorio realizado en la casa de la protagonista. Esta, una exespecialista de inteligencia, filtró información clasificada sobre la intervención rusa en las elecciones presidenciales de 2016.
La película logra transformarse magistralmente en un thriller psicológico que va más allá de la frialdad documental, incorporando elementos cinematográficos como el sonido y la iluminación expresiva para crear un ambiente surrealista. Tina Satter presenta una puesta en escena sobria pero elegante, destacando momentos en los que detalles cruciales de la transcripción son omitidos del documento público, añadiendo capas de suspense.
La interpretación de Sydney Sweeney, reconocida por su participación en series como Euphoria y The White Lotus, se destaca al llevar con maestría la complejidad emocional de Reality Winner a la pantalla. Sin embargo, el mérito no recae únicamente en Sweeney, sino en todo el elenco, especialmente en Josh Hamilton y Marchant Davis, quienes interpretan a los agentes federales y deben manejar diálogos técnicos extraídos de las transcripciones reales.
Reality, presentado en la Berlinale, es un thriller absorbente de apenas 82 minutos que envuelve al espectador en una trama adictiva, incitándolo a explorar las complejidades intrincadas de la verdad y el ejercicio del poder en el contexto político actual. Con una narrativa intrigante, propone un viaje donde las capas de la verdad se despliegan gradualmente, revelando las tensiones y desafíos inherentes al juego político contemporáneo.
