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Crítica de “Pibas superpoderosas”, un íntimo retrato a la juventud feminista

Interpelada por el paso del tiempo, la libertad y los cambios generacionales, Leonora Kievsky realiza un documental determinante a la hora de hablar de feminismo y juventud.

miércoles 25 de octubre de 2023

Bombón, Burbuja y Bellota son tres personajes emblemáticos de la animación mundial. La característica principal de “Las chicas superpoderosas”, la serie que originalmente emitió Cartoon Network, consistía en la lucha de tres niñas contra la maldad, el sistema y las injusticias. Sin embargo, toda ficción puede ser superada por la realidad. Disruptivo, sensible y poético, Pibas superpoderosas (2023) es un documental que emerge desde la necesidad de expresarse y logra visibilizar las duras situaciones que transita un grupo de chicas.

Milena, Ana y Lorena pertenecen a una generación de pibas que, con el puño apretado, lideraron la marea feminista. Las jóvenes estudian en el Carlos Pellegrini, el popular colegio de la ciudad de Buenos Aires, y son capaces de poseer un protagonismo basado en la reflexión, el debate, los vínculos y el análisis de su propia identidad. Con atino y calidez, Kievsky hace foco en la intimidad de la vida estudiantil de las adolescentes para una genuina y movilizadora obra que nos interpela.

Los debates desembocan en una marcha para luego posicionarse en una asamblea y finalizar con un concierto. Si bien cada elemento de expresión suena diferente, y el orden podría variar, este ensamble permite apreciar la integralidad y pluralidad de las protagonistas en el tramo final de una etapa. Aunque pensemos que varias de las experiencias podrían ser imaginables, la sorpresa se agiganta a medida que transcurren los minutos gracias a su dosificación de realidad, intercambio de ideas y arte. Cualquier escenario quedará reducidoa la mínima expresión si lo subestimamos. El profundo relato de una joven frente al micrófono de un programa de radio conforma un poderoso mensaje que salta barreras y traza vínculos.

La película adopta el nombre del espacio “Pibas superpoderosas”, el cual las alumnas crearon con el objetivo de acompañarse y evidenciar las situaciones de violencia y machismo que padecieron durante esos años. Como un mecanismo de expresión, las preocupaciones típicas de la edad se conjugan con un panorama en donde la defensa por los derechos se pone sobre la mesa. Pudiendo representar la voz de muchos y muchas, sus acciones identifican y funcionan a modo de protección ante cualquier amenaza. Como una retroalimentación referencial, este punto de partida le podría servir de inspiración a “Las chicas superpoderosas”en su enfrentamiento con el malvado Mojo Jojo.

7.0
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