Estrenó su ópera prima en España

Mario Hernández y la importancia de la palabra en "Tregua(s)"

Mario Hernández dirige su ópera prima "Tregua(s)" (2023), un drama romántico protagonizado por Bruna Cusí y Salva Reina, estrenado en España. En diálogo exclusivo con EscribiendoCine nos cuenta la experiencia en el largometraje.

Mario Hernández y la importancia de la palabra en "Tregua(s)"

¿Cómo surge la idea de "Tregua(s)", tu primer largometraje?
Se sentía un paso natural después de varios cortometrajes y de hacer mucho teatro. Mis dos primeros cortometrajes, A los ojos (2015) y Por Sifo (2016), están muy basados en la palabra, pero también los otros dos, Vientos del pueblo sirio (2017) -aunque es un documental- y Salvo el Crepúsculo (2020), en los cuales utilizamos textos de Cortázar. Me apetecía articular una historia donde la acción fuera el diálogo, lo que mueve toda la película. ¿Sobre qué se discute más que sobre los sentimientos?

El espacio es un protagonista más de la historia.
Hay pocos espacios pero cada espacio tenía que aportar una evolución dramática a la narrativa de la película, entonces, saber qué es lo que quería contar es saber en cada bloque y en cada espacio de qué quiero hablar y a dónde quiero llegar. Y una vez que tuve eso claro, después era dialogar y poner a los personajes a hablar de cosas que parecen banales. Sobre las banalidades hacemos nuestro día a día pero nunca es gratuito, siempre hay algo detrás de todo lo que estamos diciendo.

¿Qué te ha inspirado para llegar a esta historia de dos personajes.
Bueno hay una película que a mí me impactó mucho en su momento cuando la vi, En la Cama (2005) de Matías Bize. Yo trabajaba en un videoclub entonces, y me pareció muy impactante porque te metías en un nivel de intimidad con ellos, muy incómodo. Te hacía sentir un voyeur, de alguna manera. Aunque no fuera consciente, sí que me apetecía probar si podríamos ser capaces de encontrar esa misma sensación.

En cuanto a la convocatoria de los personajes, ¿cómo llegas a ellos?
Salva Reina y yo habíamos trabajado juntos en un cortometraje. Nos conocemos, somos compañeros, somos amigos. Y es verdad que entendemos un poco el trabajo y la vida de manera similar. Entonces escribí el guión con Salva Reina en la cabeza, que además me dijo que quería producir, que quería empezar a producir largometrajes y le ofrecí este guión porque sabía que además era un personaje donde él se podía lucir y mostrar una faceta también distinta. Y en cuanto a Bruna Cusí, pues bueno, por estas circunstancias llegó a la película solo tres semanas previas al rodaje, pero leyó el guión, le encantó y se tiró de cabeza porque le atrapó. Convirtió al personaje de Ara en algo mucho más real de lo que estaba en el guión.

Debe ser muy divertido trabajar con solo dos personajes.
Sí, es divertido porque es verdad que al final si a ti lo que te gusta es trabajar la palabra y la interpretación, pues claro, esto es un regalo, no tienen más que diálogo y solo dos intérpretes. Tú después puedes investigar mucho más, tienes más tiempo, tienen más posibilidades, sobre todo con dos actores como ellos, que son increíblemente buenos y que estaban muy implicados en la película. No puedes llegar a sitios mucho más escondidos si tienes veinte personajes. Y entonces tu energía se diluye en mantener los veinte a flote y que todo esté bien. Y que estén todos increíbles.

¿Cómo fue el trabajo de la post producción?
Se rodó con mucha idea de cómo iba a ser el montaje. Yo visualmente la tenía bastante clara y hablada con el director de fotografía (Alex Bokhari). Prácticamente rodábamos conforme iba a ser el montaje. El trabajo del montador (Dani Aránega) es de una precisión encomiable porque tiene dos personajes, pocos escenarios como tú dices, y, sin embargo, tiene que conseguir que durante 93 minutos la película tenga un ritmo y una intensidad. Dani Aránega tiene una sensibilidad muy especial y muy bonita.

¿Con el resto de la gente trabajaste por primera vez?
Sí, salvo Dani Aránega el montador, que ha montado todos mis cortometrajes anteriores y esta película, no había trabajado con el resto del equipo, salvo con Salva Reina como actor y Guillermo Rodríguez, que era uno de los ayudantes de dirección. Que además fue codirector conmigo de Por Sifo (2016). Todos lo demás eran un equipo nuevo para mí.

¿Había un aspecto que se había pensado previamente?
Nunca creo que hagas una película para ver qué tal, porque claro, una película cuesta mucho dinero. Creo que es una película comercial en el sentido de que son dos actores muy conocidos en nuestro país, se habla de cosas universales, personales, cualquiera se puede sentir identificado.

¿Tienes opiniones sobre tu película, se trabaja sobre eso también?
En los festivales de Málaga de Ibiza y Alicante le fue muy bien porque además, en Ibiza y en Alicante, tuvimos la suerte inmensa de ganar ambos festivales y llevarnos varios premios. Luego había un coloquio y por primera vez puedes comentar la película con el espectador, algo que desgraciadamente no puedes hacer cuando se estrena en cine, porque no puedes estar en todos los cines. La experiencia que hemos tenido es que al público le emociona la película, le divierte, le resulta amena.

En ese aspecto se han cumplido tus expectativas
Sí, las sobrepasa. Para mí lo más bonito que te puede pasar con tu película, es poder compartirla con un espectador. Que no solamente diga, "ah, bueno, pues mira me lo he pasado bien" y que eso está muy bien y es muy loable, me parece maravilloso, pero que diga, "me lo he pasado muy bien y le estoy dando vueltas", eso me parece más interesante.

¿Tenías referencias a otros directores de la historia del cine?
Bueno, un poco Billy Wilder. Que, como decía Fernando Trueba, "no creo en Dios, pero sí en Billy Wilder". Yo soy un poco de esa de esa religión porque rompía fronteras en cuanto a los géneros. En muchas películas suyas nunca sabes si estás viendo una comedia o un drama, un drama romántico o una comedia romántica. También son muy cínicas. Entonces, en ese sentido yo creo que es un referente.De un tiempo a esta parte en España, 10000 km (2014) de Carlos Marqués-Marcet es una película que a mí me impactó mucho y con la que creo que Tregua (s) está bastante hermanada.

¿Qué proyectos continúan? ¿Qué piensas hacer? ¿Cómo sigue esto adelante?
Estoy escribiendo, tengo el guión de otro largometraje. A ver si se puede levantar el proyecto pronto y luego hay un corto para hacer a finales de año con un compañero que me apetece mucho, que es un volver un poco a los orígenes del cortometraje donde empecé, pero con una historia muy bonita, muy, muy especial, distinta, muy sensible, que se aleja de bastante además de lo que he hecho y me apetece mucho.

Piensas hacer cosas completamente diferentes ahora a "Tregua (s)".
Yo quiero hacer todo, quiero hacer cosas que se parezcan mucho a Tregua (s), quiero hacer cosas que no tengan nada que ver, me da igual. Quiero contar historias y compartir historias con el espectador, disfrutar con él.

¿Te gusta escribir tus propias historias o siempre tienes otras personas que te ayudan a escribir?
Bien no, yo escribo lo que he hecho hasta ahora, lo he escrito yo, pero también es verdad que nadie me ha ofrecido nada para dirigir y si alguien me ofrece algo para dirigir, yo estaré encantado. Me encantaría hacer historias escritas por otros, siempre y cuando encuentre esa conexión o aportar mi mirada a esa historia.

¿Cómo te sientes ahora que la película se está viendo a nivel internacional también?
Hay mucha ilusión y expectación. Y nervio también de ver si esa buena sintonía que hemos generado con el público en festivales se mantiene ahora en salas en cines.

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