Guido Pennelli al frente de un enriquecedor camino artístico en el que confluyen la actuación y la música

Cada artista sabe cuál es el punto de partida de su camino, y es consciente de sus anhelos y propósitos, pero desconoce los logros y las adversidades que habrá en el recorrido. Y, justamente, es su fuerte vínculo con el arte el que le permitirá seguir en el carril de sus convicciones y motivaciones. En el caso del cantautor Gaspar, su ascendente trayectoria junto a su banda de amigos, FreeKs (2023), es interrumpida tras ser acusado injustamente de un robo, por lo que busca demostrar su inocencia y recuperar su lugar en el grupo, con la compañía de la música. Fuera de la serie de Disney+, el actor que da vida al personaje, Guido Pennelli, arrancó a actuar y cantar en la niñez, y participó en populares ficciones televisivas, hasta que una compleja enfermedad durante su adolescencia lo obligó a frenar. Sin embargo, su vocación artística nunca se detuvo, por lo que, luego de haber culminado el tratamiento correspondiente, con fuerza y pasión, regresó al oficio. 

TIRÁ PARA ARRIBA

Antes de llegar a FreeKs, Guido ya había formado parte -ya sea en algunos capítulos o en temporadas completas- de proyectos de Disney, como fueron las series juveniles Peter Punk (incluyendo la banda Rock Bones), Violetta y O11CE. Por lo tanto, desde hacía alrededor de una década ya estaba adentrado en dicho mundo audiovisual. Y fue a principios de 2021 cuando lo convocaron para una sucesión de audiciones correspondientes a una nueva ficción centrada en una agrupación musical.

Si bien llegó sabiendo de qué se trataba la idea general y algunas premisas de los personajes, aún los desconocía en profundidad. Las distintas etapas de casting consistieron en ir rotando por diferentes papeles en relación a las mismas escenas. Él arrancó poniéndose en el cuerpo del baterista y terminó siendo el cantautor y líder del conjunto Gaspar.

“Fue ponerme la máscara de todos y probar cosas distintas. Generalmente, en esas instancias uno trata de no ponerle mucha cabeza. Un poco quieren ver cuánto tenés para dar, cuántas facetas podés mostrar, entonces se trata de hacer cuestiones bien diferentes para que se puedan imaginar cosas. Después, es una decisión de ellos”, planteó Pennelli.

A continuación, recordó el momento en el que se enteró que había sido seleccionado para el papel protagónico: “Estaba viajando en el colectivo, me llamó una de las personas de Disney, con la que me llevo muy bien, y me comentó la noticia, ¡me puse muy contento! De hecho, hace unos años me pasó lo mismo con otra serie, también estaba en el colectivo y me llamó la misma persona para decirme que había quedado para ese personaje”.  

Amistad, amor, misterio, traición y rock atraviesan la trama de FreeKs. El relato comienza con la salida de Gaspar del conjunto y con su investigación -desde la clandestinidad- en torno al verdadero culpable del delito por el que se lo acusa. Mientras tanto, la banda se vuelve cada día más famosa sin su presencia, por lo que es testigo de cómo Ulises (Julián Cerati), Ludovico (Alan Madanes), Coco (Pablo Turturiello) y Juani (Gastón Vietto) lidian con el éxito arrasador y las presiones y contradicciones de la fama. Asimismo, los jóvenes tienen que madurar y reinventarse para descubrir quiénes son y quiénes quieren ser.

“De entrada el proyecto era pensado para un público de 12 años para arriba, entonces, pensé, 'puede ser un tono un poquito más subido'. Después, leí los guiones y la trama me empezó a gustar, había un grupo de músicos y amigos, y una pelea. Cada uno tiene una problemática personal, y son historias contemporáneas y bastante profundas, quizás más situadas en lo que les pasa realmente a los chicos de esa edad hoy”, manifestó el actor.

ME VERÁS VOLVER

En cuanto a Gaspar es el talentoso cofundador de FreeKs, que ocupa el rol de cantante, guitarrista y compositor. Se caracteriza por ser introspectivo, tímido, apasionado y perfeccionista. Su fortaleza radica en su energía, capaz de potenciar a sus compañeros en el escenario. Debido a sus altos estándares musicales, puede parecer arrogante, no obstante, sus colegas lo ubican como el líder natural, y por eso deben lidiar con su exigente personalidad.

“La impronta siempre se la termina dando uno, pero yo trato de ser lo más versátil posible para que el director pueda recrear lo que tiene en su cabeza, en este caso que tienen, porque fueron dos, Martín Deus y Maximiliano Gutiérrez. Es un equipo, donde el director tiene la idea más cerrada y el actor le da vida al personaje, en relación con la manera de hablar y moverse, el tono de voz, las miradas… Cuando leí los guiones, en primera instancia solo, fui construyendo una idea que fue bastante símil a lo que después hablé con los directores, porque en el libro ya estaba todo bastante explícito, se entendía perfecto”, describió Pennelli.

Aunque no se basó en las características de algún músico en particular para componer a su personaje, sí tuvo ciertas influencias -inconscientes- de cantantes y bandas, a raíz de su dedicación de tantos años a dicha expresión artística. Además, fue construyéndolo día a día, con el plus de que, al tener un rol protagónico dentro del proyecto, participó de gran parte de las jornadas de grabación.

“Como aprendizaje, me llevo haber conocido a un montón de gente piola, haber aprendido de cada compañero, porque fueron todos muy profesionales, buenos actores y actrices. ¡Me sentí muy cómodo! A uno le llena mucho ver cómo los demás se comprometen, se ayudan, y disfrutan cada día de trabajo”, destacó.

NO TAN DISTINTOS

¿Cuánto hay de Guido en Gaspar? ¿Y de Gaspar en Guido? Sobre los puntos de contacto entre el actor real y el sujeto ficticio, asemejó: “Algo en común es la conexión con la música, que es algo muy personal y tiene una sensibilidad particular”. Y, respecto a las diferencias, comparó: “Quizás, yo soy un poco más mandado e impulsivo, y Gaspar piensa mucho para actuar, se mantiene dentro de su cabeza”.

Una de las dificultades que deben afrontar los jóvenes de FreeKs tiene que ver con las presiones de la industria musical, sobre todo ante su exponencial crecimiento y popularidad. En cuanto a Guido, fuera de la ficción, su obra musical se aproxima más al circuito independiente. “No me siento condicionado por ninguna industria. Por el momento, estoy componiendo los temas que a mí me gustan, incluso, ahora, voy a empezar a sacar mis canciones. Después iré viendo cómo lo recibe la gente. No tengo un género muy marcado, me gustan muchos estilos, creo que hay una fusión interesante. Voy haciendo con lo que me va surgiendo”, confesó.

SÓLO QUIERO ROCK AND ROLL

En FreeKs, Pennelli, Cerati, Madanes, Turturiello y Vietto interpretan todas las canciones de la serie, que se encuentran disponibles en las diferentes plataformas digitales. Tras la grabación de las voces en Buenos Aires, el material viajó a Los Ángeles, donde tuvo la producción e instrumentación del reconocido productor musical e ingeniero de sonido Gustavo Borner (ganador de once premios Latin Grammy y cuatro premios Grammy). En el soundtrack, aparecen títulos como: “Torcer el rumbo”, “Estaré aquí”, “Será lo que será”, “Brujería”, “Solo tú”, “Ya no hay vuelta atrás” y “Quieres de mí”.

“Cuando escuché las canciones me gustaron mucho, y cuando arranqué a aprenderlas me pareció un proceso muy divertido. Se armó un equipo muy piola, íbamos pensando entre todos cómo poder interpretarlas de la mejor manera, también para darle identidad al proyecto y al personaje, ya que quien las estaba cantando no era yo, sino Gaspar”, señaló el músico.

Tras el estreno de la serie en la plataforma de streaming el 28 de junio, la agrupación de la ficción se presentó en vivo frente al público. El 7 de julio, el grupo fue telonero de CNCO, la famosa boy band latina, en su recital en el Movistar Arena de Buenos Aires. Al respecto, el actor expresó: “¡Estuvo buenísimo! Cuando nos lo propusieron, nos pareció una idea genial, era darle vida ya estando la serie en el aire. Salió todo muy bien, ensayamos bastante, y a la hora de salir al show fue divertirnos, porque ya estaba generada la química de la banda. Nos sorprendió que la gente nos preguntaba '¿Cuándo van a salir a tocar?'”.

A RODAR MI VIDA

Tan solo seis años tenía Guido cuando comenzó su camino frente a las cámaras, inicialmente en el ámbito de la publicidad. Más tarde, formó parte de proyectos como Dr. Amor, con Arturo Puig, y Guinzburg & Kids, con Jorge Guinzburg. Finalmente, cuando tenía alrededor de diez, ingresó al mundo infanto juvenil creado y dirigido por Cris Morena, e integró ficciones como Floricienta, Amor mío y Chiquititas. Uno de sus grandes guías para su ruta artística fue su hermano mayor Dante, quien ya se dedicaba a la actuación.      

“Veía que él la pasaba muy bien y tenía un montón de amigos ahí. Yo a veces iba a las grabaciones y observaba que era un ambiente re sano y divertido. Me parece que eso, inconscientemente, se me metió en la cabeza como algo positivo y me sirvió”, rememoró y, luego, añadió: “Siempre me divertí mucho y tuve el apoyo de mis padres. Ellos me decían 'si te interesa y te gusta, ¡hacélo! y, sino, podés seguir con la vida que tenías antes, hacer algún deporte, ¡lo que quieras!'. Eso fue clave, porque nunca sentí una presión de tener que hacerlo, al contrario”, valoró.

Trasladando el título del tema de FreeKs “Ya no hay vuelta atrás” a su vida, Pennelli consideró que el hecho bisagra que determinó su elección de la actuación como profesión fue cuando la empezó a ver como un trabajo. “Al principio, cuando era chiquito, era como un juego y me divertía. Pero, en la adolescencia, cuando arranqué a hacer más proyectos, me di cuenta de que ya no era tanto un juego, sino un trabajo. Creo que también es parte de la evolución de uno como profesional, cuando se da cuenta que hay responsabilidades, que hay gente que depende de que vos vayas a trabajar, no podés fallar. ¡Igual lo disfrutaba! La verdad es que nunca dije '¡Esto va a ser así para siempre!'. De hecho, siempre está la opción de hacer otra cosa, si bien lo disfruto mucho, y es algo a lo que me quiero dedicar, soy una persona totalmente abierta a la música, a viajar…”, argumentó.

Otro de los hits de la playlist de la serie es “Torcer el rumbo”. De modo voluntario, en cada período que no se dedica a la actuación, Guido aprovecha el tiempo para hacer música, es decir, continúa por el sendero artístico, más allá de variar el canal de expresión. Por otro lado, de manera inesperada y obligatoria, en 2011, cuando tenía 17 años, mientras grababa Peter Punk, tuvo que poner en pausa su labor por una enfermedad.

“Tenía leucemia. Fue pensar 'puedo tirarme abajo y ponerme mal por esto, o puedo levantar el ánimo y seguir para adelante, combatir esta enfermedad y volver a hacer lo que me gusta'. Estuve varios meses internado, haciendo un tratamiento bastante heavy, y no podía salir ni hacer otra cosa, era 100% dedicarme a curarme. Desde Disney fueron muy humanos y comprensivos con lo que estaba pasando y me dijeron 'te damos el tiempo, recuperáte y, cuando vuelvas, ahí va a estar tu lugar en la banda'. Y así fue, cuando me curé y volví, hicimos un Luna Park. Siento que ahí me di cuenta de que realmente me gustaba hacer esto, porque fue lo que más me mantuvo despierto y con las luces prendidas. ¡El arte fue un pilar decisivo!”, compartió.  

UN PACTO

“Esto es apenas el comienzo”. Ese es uno de los conceptos en torno a FreeKs, ya que, en el transcurso de los 13 episodios, los integrantes de la banda deben transitar diversas vicisitudes. Por más de que el actor de 28 años que interpreta a Gaspar ya lleva más de dos décadas de trayectoria, una singularidad de los proyectos artísticos es que significan inicios constantes. Así como hay conocimientos y recursos adquiridos previamente que pueden reutilizarse, siempre se obtienen nuevos aprendizajes y herramientas. 

“Trato de vivir el día a día de la mejor manera, y lo disfruto mucho mientras estoy presente en el momento y no pienso hacia dónde tengo que llegar. Siento que cuanto más presente estoy es cuando más rindo y más disfruto del proceso. De chico tenía el sueño de ser musico, y la verdad es que considero que hoy es cuando más estoy trabajando para lograrlo”, expuso.

LOS REYES DEL TWIST

Para fines de 2023 se estima el estreno de la película 29 horas y media (2023), en la que Guido fue nuevamente dirigido por Maxi Gutiérrez. El largometraje narra la historia de Mario (Kevsho), un joven que cambia su destino tras cruzarse con la grabación del disco “La dicha en movimiento”, el emblemático primer álbum de Los Twist, realizado en los estudios Panda en 1983, a fines de la dictadura militar. De hecho, luego de un recital de Los Twist, Mario y Ana (Ornella D’Elía) se conocen y logran entrar a Panda para hacer un videoclip de la banda durante la grabación que produce allí Charly García. En ese lapso (29 horas y media), los jóvenes descubren un mundo nuevo y se van enamorando.

Las locaciones del filme replican momentos y espacios emblemáticos de la época, como lo fueron los Estudios Panda, el Café Einstein y ATC, entre otros sitios. El reparto también está conformado por Julián Cerati, Sofía Morandi y Pipo Cipolatti. Por su parte, Pennelli interpreta al músico Daniel Melingo. “Lo conocí, lo saludé y hablamos un rato. Fue muy amable y piola. Quiero ver qué va a pasar cuando él vea la peli, ¡qué va a pensar!”, declaró sonriente.

Y acerca de su debut en el séptimo arte, Guido reveló: “¡Fue un sueño hecho realidad! Siempre había querido hacer una película y se dio este proyecto, que grabamos en cinco semanas, con algunas personas que ya conocía. Fue un proceso bastante intenso, en el que trabajé junto a Maxi hasta dónde quería que yo llegara metiéndome en Melingo. Y me sirvió mucho haber hecho antes FreeKs, debido a que la serie tenía cierta calidad cinematográfica. Si bien cambia un poco, es entrar a un set donde hay silencios, se trabaja con respeto y con mucha atención en cada cosa”.