El secreto de Carmen Mola y el éxito de "La bestia"

Carmen Mola: "La vanidad nos obligaba a revelar el secreto"

Los guionistas y escritores detrás del éxito Carmen Mola hablaron con EscribiendoCine durante la visita que realizaron al país para presentar "La bestia", novela ganadora del Premio Planeta 2021.

 Carmen Mola: "La vanidad nos obligaba a revelar el secreto"
jueves 12 de mayo de 2022

Durante la primavera de 2017, en la ciudad de Madrid, los experimentados guionistas Jorge Díaz (Hospital Central), Agustín Martínez (Feria, la luz más oscura) y Antonio Mercero (Hache) escribían La novia gitana, el primer volumen de una novela que editan bajo el seudónimo de Carmen Mola. La novia gitana llegó a más de 600.000 lectores y fue publicada en diez países convertida en una saga que continúo con La red púrpura y La nena. Este año saldra el cuarto volumen.

En 2021 el realizador Paco Cabezas convierte a La novia gitana, que narra la obsesión de la inspectora Elena Blanco por resolver el crimen de la novia gitana, en un serial protagonizado por Nerea Barros, Darío Grandinetti, Ignacio Montes, Mona Martínez, Lucía Martín Abello, Vicente Romero, Francesc Garrido, Moreno Borja, Zaira Romero y Oscar de la Fuente, mientras que Carmen Mola obtiene el Premio Planeta con La bestia, un thriller histórico ambientado en la Madrid de 1834 mientras, durante la epidemia de cólera que azotaba la ciudad, aparecen cadáveres desmembrados de niñas que nadie reclama.

El premio implicó, además de la publicación de la novela y la nada despreciable cifra de un millón de euros, que se develaran los nombres de quienes estaban detrás de Carmen Mola, el misterio sale a la luz con polémica incluída: tres hombres ocultos tras un nombre de mujer.

¿Por qué el seudónimo de Carmen Mola y no usar sus verdaderos nombres?
Nosotros habíamos terminado de escribir una novela que había empezado como un juego de amigos entre los tres y cuando nos llegó la oferta para publicar nos dimos cuenta de que no podíamos poner tres nombres en la portada porque una novela escrita por tres personas iba a ser difícil de vender. Entonces dijimos "vamos a usar un seudónimo". Como todo había empezado como un juego, no muy pensado, mientras estábamos tomando unas cervezas, dijimos vamos a ponerle un nombre español y uno dijo "Carmen" y otro dijo “Ah, Carmen mola”, es decir Carmen es bacán, y otro dijo “Carmen Mola suena bien” y así salió el nombre. Nos encantaría tener una justificación, pero en realidad salió de una especie de juego.

¿No pensaron en la polémica que podía despertar que tres hombres usaran un nombre ficticio de mujer?
Para nosotros un seudónimo es un disfraz. Cuando tu te pones un disfraz no te quieres parecer a tu mismo. Si eres oficinista no te pones un disfraz de oficinista, te pones un disfraz de soldado. Entonces para tres hombres tener un seudónimo femenino era lo que mas se alejaba de nosotros. En aquel momento no pensábamos que fuéramos a tener polémica, pero bueno…y bienvenida sea porque si en el fondo se habla mas de una novela que de un partido de fútbol eso está más que bien.

De no conocerse la identidad de quien estaba detrás de Carmen Mola tras obtener el Premio Planeta, ¿hubieran mantenido el anonimato?
La vanidad nos obligaba a revelar el secreto. Llevábamos tres novelas exitosas y eso de entrar en las librerías y que las novelas estén en los escaparates y que nadie sepa que somos nosotros nos picaba un poco. El amor propio nos hizo decidir de que en algún momento el secreto tenia que salir a la luz y que mejor que sacarlo con el Premio Planeta. Hicimos la prueba y a veces los planes salen bien.

Además de que se descubriera quienes eran los Carmen Mola, ¿qué significó haber ganado un premio de tal envergadura?
El Premio Planeta no solo significa una alegría en lo personal, sino que nos da la oportunidad de incluir nuevos lectores dentro del universo Carmen Mola. Veníamos haciendo una serie de novelas policiales, de investigación y con La bestia ampliábamos ese universo al meternos con el thriller histórico. El premio nos da un escaparate inimaginable que te permite llegar a mucha gente que no te había leído hasta ese momento.

En La bestia se alejan del género policial que venían explorando con tanto éxito para indagar en el thriller histórico, ¿buscaban correrse por completo del éxito de la trilogía para asumir un riesgo?
Hay una cosa del escritor que busca evitar la autocomplacencia y en esta novela, que sale durante el confinamiento, durante esos meses ten angustiosos donde ni siquiera sabíamos como iba a terminar siendo nuestra vida, nos dio por irnos al pasado, nos parecía que teníamos que bucear por ahí, cambiar, pero también mantener las características de Carmen Mola en la trama. Nos interesaba cambiar un poco el registro.

¿Lo consideran thriller puro o una hibridación de géneros?
Nosotros no queremos ceñirnos a un género. Obviamente que la estructura principal es el thriller, la investigación de un asesinato. Hay una ambientación histórica pero también una parte de novela picaresca, hay un componente importante de novela de aventuras, de cuento gótico, de folletín… Hemos ido mezclando géneros en cierta medida buscando no aburrir. Nosotros somos guionistas y nuestro primer mandamiento es no aburrirás y si para eso tenemos que retorcer los géneros hasta la extenuación, lo hacemos. Eso es lo que hemos ido buscando en La bestia.

¿La profesión de guionistas los lleva a escribir novelas pensado en una estructura más audiovisual?
Cuando nos embarcamos en una novela nos embarcamos en una novela. En un género literario y trabajamos eso. No nos planteamos nunca que esa novela pueda convertirse en una película o algo parecido. Pero, si es inevitable que al tener una formación audiovisual, escribiendo guiones para televisión y cine, que a la hora de construir, de estructural el relato, de crear personajes, de trabajar los arcos dramáticos haya una influencia del audiovisual y también tenemos una manera de relatar muy visual. Hay una influencia que notamos no solo en nosotros, sino en una generación de escritores donde el peso del audiovisual se nota en las páginas.

¿Hay una planificación o metodología para escribir a seis manos?
No hay algo diseñado de cómo hacerlo. Hemos ido descubriendo el método novela a novela. Hemos ido perfeccionando de alguna manera el sistema, Entonces, en ese sistema tampoco es importante quien entra con la primera idea. Lo que importa no es tanto la idea sino el debate que genera esa idea que se va transformando y adquiriendo otras dimensiones. Es un proceso bastante largo de reuniones sobre lo que queremos contar, los personajes, la estructura. Ahí es donde nace la novela. Una novela no es una idea, es una suma de un montón de ideas que aportamos entre todos.

¿Tiene esto algo que ver con lo de ser guionistas donde el trabajo es más colectivo que individual?
Sin duda. Todo esto surge de nuestra experiencia como guionistas. Nosotros estábamos haciendo una serie los tres, cada uno ya había editado una novela de manera individual, y de repente se nos ocurrió en que pasaría si llevábamos el sistema que teníamos de escribir guiones a la literatura. Y eso es lo que hicimos. La mayor virtud de esto es que con el trabajo de guionista uno aprendió a dejar el ego aparte y que la la historia quede por encima. Lo importante no es que tu idea sea la que gane sino cual es la mejor idea para la historia.  

¿Ven a La bestia convertida en una serie o película?
Nos encantaría, pero es un presupuesto caro. Que se lleve alformato audiovisual es una segunda vida que nos parece muy bien y agradeceríamos, pero ese no es el objetivo. El objetivo es que tenga un recorrido como novela, que la gente la lea, que le guste. Cuando la novela como tal se agote entonces bienvenida la segunda vida.

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