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Crítica de “American Siege”, una de las últimas películas con Bruce Willis
Ahora que sabemos de la afasia que padece el actor de “Duro de matar”, motivo por el cual encadenó un bodrio detrás de otro, podemos pensar a estas olvidables producciones como una suerte de despedida.
Este panorama explica que Bruce estuvo haciendo “caja” para jubilarse dignamente como Estrella de Hollywood y que sus hijos no pierdan ninguno de sus privilegios, agarrado cuanto proyecto cinematográfico se le cruzó delante de sus ojos sin importar la calidad del mismo. Hecho que lo llevo a tener una terna exclusiva en los premios Razzie (la contracara de los Oscar) denominada “la peor actuación de Bruce Willis”.
Emboscada (American siege, 2021) es un film de toma de rehenes del estilo de Bajo amenaza (Hostage) que el propio Willis protagonizó en 2005. El actor interpreta aquí al policía tonto del pueblo, manipulado por el mafioso Charles Rutledge (Timothy V. Murphy), que debe interceder cuando la situación se desmadra. Tomar la decisión que le permita redimirse de su polémico comportamiento en el pasado, será el quid de la cuestión del relato.
Pero cómo en tantas de estas producciones que chorrean bajo presupuesto y menor creatividad narrativa, todo está contado a los golpes por Edward John Drake (Apex). Bruce hace mera presencia (se nota cuando le ponen un doble y que sus escenas se filmaron todas en el mismo lugar y posiblemente el mismo día) y con eso es suficiente. Como punto a favor se le otorga el merecido rol de héroe para reestablecer el orden sobre el final. La película se vende con su cara en el afiche en un evidente win-win con la producción.
Todo está hecho a desgano, no hay ideas, no hay búsqueda innovadora de nada ni siquiera cierto aire paródico sobre el género. Los actores jóvenes (Anna Hindman y Trevor Gretzky) le ponen garra al asunto, es decir, transpiran la camiseta y se cargan sobre sus hombros una historia predecible. Para rematarla -en varios sentidos- la producción apela a efectismos que no solo no alivianan su visualización sino que además la hacen sencillamente insoportable.
Quizás Bruce se despidió hace rato de la actuación y este film como tantos otros de los últimos que filmó, sean una especie de resabio que debamos obviar de su filmografía. Por el bien de todos.
