Crítica de "Golpe de suerte": La paradoja del destino según Woody Allen

La película, filmada íntegramente en Francia y hablada en francés, marca una nueva incursión de Allen en el continente europeo, característica distintiva de su período creativo más reciente. En esta ocasión, el director nos presenta una trama que se desenvuelve entre la suerte caprichosa y las coincidencias cósmicas, elementos que han sido recurrentes en su filmografía.

Golpe de suerte (Coup de Chance, 2023) nos sumerge en un triángulo amoroso, compuesto por Fanny (Lou de Laâge), quien comienza una relación romántica con Alain (Niels Schneider), un escritor despeinado y soñador, y entra en una incómoda situación con su marido Jean (Melvil Poupaud), un asesor financiero calculador y estructurado. La fotografía de Vittorio Storaro, con su distintiva paleta de colores cálidos para la casa del escritor y tonos fríos para el hogar del marido, refuerza visualmente las diferencias entre los dos mundos en los que se mueven los personajes.

Allen, quien a menudo se identifica con sus protagonistas escritores, explora las dudas existenciales sobre el amor y las relaciones de pareja a través de sus personajes. En este sentido Alain se presenta como su álter ego mientras que es Fanny quien explora el dilema moral característico del cineasta neoyorkino. La mirada pesimista de la vida se entrelaza con toques de humor cínico, especialmente en las interacciones entre el marido de Fanny y su madre (Valérie Lemercier), agregando capas de complejidad a la narrativa.

A medida que la trama avanza, se despliegan elementos autobiográficos, como la relación del protagonista con la ciudad de París y su visión del amor y la felicidad. La presencia constante de referencias literarias y culturales (las pinturas que Fanny ayuda a subastar), así como las conversaciones sobre la naturaleza humana, enriquecen el diálogo y profundizan la reflexión sobre los temas tratados.

Golpe de suerte nos ofrece una mirada aguda y perspicaz sobre la vida y el amor, combinando elementos trágicos con una ligereza tonal característica del estilo de Allen en sus últimas realizaciones. Es una película que, en su exploración de la suerte y el destino, nos invita a reflexionar sobre la complejidad de nuestras propias elecciones y el papel del azar en nuestras vidas.