Pablo Frana, el actor argentino de “True Detective: Tierra nocturna”

¿Qué es lo que hizo que un actor argentino viva en Islandia y actúe en la nueva temporada de True Detective?
Hace dos años y medio que partí de Argentina. Primero, antes de venir a Islandia, me fui a Italia a hacer la ciudadanía italiana con mi hermana. La idea era trabajar, pero no de la actuación, sino buscar otros rumbos, otra experiencia. Veníamos de salir de la pandemia y uno de los primeros países que abrió el turismo fue Islandia. Entonces, con mi hermana, que ya había estado acá, decidimos probar suerte en el rubro de la hotelería. Si bien yo soy profesor de arte con orientación en teatro y estaba dando clases en Buenos Aires, salió esta oportunidad laboral y decidí aprovecharla. En Islandia, para nosotros, es difícil porque todo es muy distinto: la vida, el clima. Al principio costó, pero cuando me pude estabilizar emocionalmente probé acá el tema actoral y tuve suerte. Entonces mandé mi reel con los trabajos que había hecho en Argentina y me contactaron de un par de agencias. Lo primero que hice en Islandia fue la publicidad de una marca de helado y a los dos meses me llamaron para True Detective. Me dijeron: “No es un gran personaje, pero te sugerimos que lo tomes porque, entre otras cosas, va a estar Jodie Foster”. No lo podía creer. Obvio que inmediatamente dije que sí.

¿Cómo fue el proceso para llegar a esta serie de HBO y qué sentiste cuando te topaste con el guion? Tu personaje es parte de un momento bisagra del primer episodio.
Es interesante. He hecho muchos castings en Argentina y no me daba cuenta del entrenamiento que tenemos. Cuando aparecen estas oportunidades vos ya estás curtido ya que esa experiencia te la da los castings. Cuando me mandan el guion, esa escena solamente indicaba que tenía que hacer una receta a modo selfie, un autovideo, y que por el reflejo veo algo raro. Eso era un compañero y yo le tenía que preguntar “Are you ok?”, y nada más. No me dijeron ni el tono, ni el contexto, ni qué pasa después, ni anteriormente. Entonces, como actor, esa escena la tenés que construir. No sabés si va a gustar, si va en tono con lo que están pidiendo. Escribí lo que me parecía. Tenía dos días. El primer día no hice nada. El segundo día compré un sándwich en el supermercado e hice cuatro o cinco versiones diferentes y las envié. A la semana me dijeron que iba a ser parte del proyecto, pero no me contaron nada más. Fueron nueve días de grabación y, como actor, tenía que estar totalmente predispuesto.

Tu personaje llama mucho la atención desde los primeros momentos del capítulo ya que habla español con tono argentino. ¿Cómo fue eso? ¿Buscaban un actor argentino que interprete a un personaje argentino?
Desde la grabación, desde que envié el casting, creo que ahí decidieron que sea esa la tonalidad. Issa López, la directora, se comportó siempre excelente conmigo. Me impactó la sencillez que maneja. Hablaba en inglés delante de todos, pero después venía y me decía en español: “Seguí por ahí”.

Protagonizas un momento divertido en el episodio, quizás el único, a raíz de ese vivo en el cual exponés "el mejor sándwich del mundo" y que luego se corta en pura tensión y suspenso.
Si, totalmente. Ese día del rodaje me traen un pan lactal y un cuchillo y me dicen: “Tenés que hacer una improvisación. Son solo dos palabras. La escena no va a estar en vos”. Cuando uno tiene un pedacito tiene miedo de hacer mucho. Tenés que hacer lo te piden. Entonces abrí la heladera, saqué mayonesa, saqué un tomate, había jamón. Empecé a hablar de los elementos que tenía y se empezaron a reír y ella me dijo: “Pablo, excelente, seguí por ahí, ese es el tono que busco”. Es más, yo decía: “¿Quieren ver el mejor sándwich en el Mundo, el Messi sándwich?”. Yo amo a Messi. Eso último no lo pusieron (risas). Lo comía y la gente de atrás se reía. Les gustó esa tonalidad del personaje que quizás no va con la de la serie.

Claro, contrasta con lo que viene luego. Ese episodio inicia con un tono ligero y pasa repentinamente a uno oscuro. ¿Cómo fue ese desafío de venir de la comicidad y pasar al drama?
El cambio era radical ya que se profundiza en un tono dramático que contrasta mucho con mi participación. Fue adrede y todo un desafío. Los actores que trabajaron conmigo son muy buenos y, llevándolo al ambiente futbolístico, es gente que te da la pelota al pie. No digo que es fácil porque no lo es, pero ayuda un montón a que vos entres en escena rápidamente.

Hay algunas particularidades visibles que identifican a tu personaje: un gorrito de lana con los colores argentinos y, en la heladera, una foto con la camiseta de Argentina y Messi.
Si, fue muy loco. Me dijeron: “Queremos que nos manden fotos”. Le envié catorce fotos con la camiseta de Argentina y encima era el momento del Mundial. Yo estaba como loco viviéndolo con mis hermanos en el medio de Islandia. Entonces les mandé las fotos de mi vida personal y una foto que tengo con la compu y Messi. Esa la pusieron ahí en la heladera y no lo podía creer. Después, el gorrito me llamó mucho la atención. No sabía cuál era la intención. A nosotros nos remite al norte argentino, pero no sabía bien qué querían mostrar ellos. No es aleatoria esa elección y más teniendo una directora mexicana.
 
En cuanto a esto que comentás, True Detective es una serie que, desde la primera temporada, atrajo al gran público por su calidad. Ahora, también por la elección de la directora, el espectador latinoamericano será un objetivo. ¿Qué tipo de repercusiones ya tuviste?
La repercusión fue una hermosa sorpresa y no me la esperaba. Es increíble el feedback. Obviamente, primero de los familiares. Luego, lo que me llamó la atención fueron los llamados y los mensajes de los pares, de otros actores, de gente del teatro o compañeros de castings. Me expresaban que “estaban muy contentos” y que “se veían reflejados en mí”.

¿Qué se siente ser parte de este proyecto en dónde hay nombres muy importantes como productores (Woody Harrelson, Matthew McConaughey, Barry Jenkins) y en la interpretación (Jodie Foster)?
Fue una experiencia realmente increíble. Trabajar en un proyecto con Jodie Foster como la líder actoral es espectacular. De todas formas, lo vivo con mucha tranquilidad. He tenido también contactos para hacer otras cosas, pero tengo los pies sobre la tierra. Estar con gente de la magnitud que nombrás es impresionante, pero trato siempre de apartar mis pensamientos y concentrarme en lo que tengo que hacer de manera actoral. A mí me ayudó un montón la directora. Ella tiene una sensibilidad increíble. Es una directora de actores. Te transmite tanta tranquilidad y seguridad que vos te tirás a la pileta. Fue un ida y vuelta muy orgánico.

En cuanto a tu escena, y de acuerdo a esto último que mencionás, el agregado de la mayonesa… ¿Estaba escrito o fue algo que se incorporó en el rodaje? Porque después hay una línea de Jodie Foster hablando de la mayonesa y el sándwich.
No estaba nada escrito. Esa es la libertad y la versatilidad que te da un director de actores que no se enfrasca. Si yo hubiese sentido que quieren solo una cosa, bueno, me hubiese acotado a lo que pedían. Pero percibí que tenía libertad para desarrollar la escena. En el ensayo no había mayonesa. La vi en el momento del rodaje y empecé a improvisar con ella. En un momento me fui a cualquier lado (risas). Probaba la mayonesa, comía el sándwich repleto de mayonesa. Me tuvieron que frenar (risas).

¿Y ahora? ¿Cómo imaginás tu futuro?
Siempre con la actuación. Ya sea en HBO o haciendo un unipersonal o actuando en el teatro off. Es algo que amo y que siempre voy a dar el máximo. Por suerte, acá ya me conocen y cuando haya proyectos me contactarán. Si bien es un poco difícil vivir acá, estoy contento porque empecé a actuar. Este año seguro siga en Islandia, pero siempre quiero volver a Argentina.