Crítica de "Roberto Polaco Goyeneche", un film que transpira la camiseta del tango

¿Cómo empezar para hablar, para decir, para escribir sobre una película a imagen y semejanza del Polaco Goyeneche? ¿Referirsea ese momento tan único, sublime e irrepetible, que juntó a la más grande cantora del folklore (nacional y latinoamericano) que fue –es- Mercedes Sosa, junto al más grande cantor exclusivo y vivo por entonces (17 de Marzo de 1994), quizás en su última grabación a meses de irse a otro mundo? ¿O hacer hincapié en el tema que abre la película cuando en vivo en el Teatro Colón en 1972, apareció en el escenario  mientras ya sonaba la orquesta de Horacio Salgan con un clásico de Carlos Gardel, un tango de 1927 con música de Guillermo Cavazza y letra de Jacinto Font,  "Alma de loca" y él empezaba cantando Milonguera  Bullanguera...? ¿O destacar esas entretenidas y cómplices charlas que tenía mañana tras mañana con el ese locutor erudito y gran amigo, Antonio Carrizo, en el programa“La Vida y el Canto” por Radio Rivadavia a mediados de los 80?

O marcar con comillas frases dichas y escuchadas a lo largo del metraje que más que reveladoras, son confirmaciones de su vida, de sus sueños, de sus gustos. Su gran amor a los suyos, su indudable sentir familiero que lo llevaba a pasear, a irse de vacaciones, a una quinta, abuscar pajaritos y jugar con los perros. Siemprejunto a su eterna compañera Luisa Mirenda, quien es una de las voces que nos lleva con su relato y nos cuenta de su compañero cantor, apenas un año antes de fallecer a los 91 años en octubre de 2020. Y sus dos hijos, también cronistas de su su relación tan cercana con su padre: Jorge y Roberto. "Yo cantaba el tango en el vientre de mi madre, antes de nacer", afirma sin titubear. Si hasta su tío Roberto Emilio Goyeneche, fue un compositor y pianista que murió muy joven casi un año antes de nacer el Polaco.

Él es justamente quien va relatando en off toda su vida (esta larga entrevista fue la base que de alguna manera estructuró el film del director) gracias a un reportaje charla que le hizo el poeta, escritor y periodista Jorge Boccaneraen 1988 en el mítico Bar Pizzería San Quintín –hoy desaparecido-sobre la ex Av. Del Tejar (Av. Ricardo Balbín),donde dicen que el Polaco tomaba sus vermucitos. Todo en su amado Barrio de Saavedra. Por eso se hizo de Platense (La hinchada del Calamar sigue cantando "Al Polaco y a los pibes que ya no están."). Él decía que en general los cantantes son de Boca o de River, pero bueno algunos somos de Platense. Y por ahí recuerda la calesita que muchas veces no pudo subirse a dar una vuelta porque no tenía las 5 guitas!

Hubo cuatro momentos significativos en su carrera. Su debut en el disco cuando venía de la orquesta de Raúl Kaplun y graba su primer tema: "Celedonio" en 1948con música de él y letra de Roberto Cassinelliy Ángel Di Rosa. El segundo gran momento es cuando entra como cantor de la orquesta de Horacio Salgán en 1952 y graba su primer disco empezando con el tango “Alma de loca” para el sello RCA Víctor. Esos cuatro años con el centenario pianista lo marcaron indudablemente:   "El cantor con Salgán es un instrumento más. Yo me perfeccioné con Horacio Salgán”.De ahí pasó en 1956 a la orquesta del Aníbal Troilo, su tercer hito. Cantó para la agrupación de Pichuco hasta 1964. Se llevaban espléndidamente tanto como maestro y alumno, como padre e hijo, como amigo y amigo, como hermanos. Sin duda la mejor dupla que nunca se pudo superar fue la de Aníbal Troilo en bandoneón y Roberto Goyeneche en el canto. "El cantante es como un jugador de fútbol, imagínate quiere jugar en Boca o en River. Pero Pichuco era llegar a jugar en la Selección!".El Polaco era su goleador.

El cuartomomento,ya después de sus problemas en las cuerdas vocales y con su respiración, se podría dividir en 3 personas (más allá de sus grabaciones con Astor Piazzolla, Ernesto Baffa, Osvaldo Berlingieri, Atilio Stampone, Raúl Garello, Armando Pontier y Néstor Marconi). Primerocon Fernando Pino Solanas a quien le debe su gran debut como actor con un personaje que canta, obvio, en el film Sur (1988). Es Amado, el papá de SusúPecoraro en el rol de RosiEchegoyen. Y por supuesto está cantando en una esquina con bar, con Marconi al fuelle y el infaltable revuelo de papeles. Así cantó “Sur”, “Naranjo en flor”, “La última curda”, “María”, “Garúa” y “Cristal”.

La segunda es la cantora de tangos Adriana Varela, quien quedó deslumbrada precisamente por su labor en el film de Pino. Siempre lo consideró al Polaco como su maestro, quien a su vez quedó impactado por ella. Y si uno escucha a la Varela, bien podría decirle que es “La Polaca”.  Y le pasa la posta, porque él es “un mago” (Varela dixit).

El tercero es el rosarino LittoNebbia quien tuvo la lucidez a partir de su sello discográfico Melopea de editarle varios álbumes al Polaco, antes y después de su fallecimiento. “Tangos del Sur” (1989, con arreglos de Néstor Marconi, producido por Melopea y distribuido por Milan Sur), “Amigos” (1993 con Adriana Varela, Esteban Morgado, LittoNebbia, Néstor Marconi, Walter Ríos y Carlos Buono Sexteto). Y mus especialmente “Historia de Oro” ya que fuela última grabación de Roberto "Polaco" Goyeneche. Este CD fue preparado entre fines del '93 y principios del '94. Se trata de versiones inéditas de temas grabados en vivo en 1986 y remasterizados digitalmente. Intervienen en la grabación: Néstor Marconi (bandoneón), Juanjo Domínguez (guitarra). Y la participación especial de Antonio Agri en violín y Esteban Morgado en guitarra en "Viejo Ciego" (De Catulo Castillo, Homero Manzi y Sebastián Piana) que resulta ser el último tema grabado por el Polaco.Y ya fallecido Goyeneche, Nebbia le edita “Vivo & Chamuyando" (1997,con grabaciones inéditas de 1990).

Marcelo Goyeneche, ya con una interesante lista de documentales a cuesta (SMO, el batallón olvidado/2011, Las enfermeras de Evita/2014, El largo viaje de Alejandro Bordón /2021), evidentemente encaró aquí su film más cercano (¿más personal’) en donde apostó a los materiales de archivo, fueran fotos, videos o grabaciones de audio. De familiares, amigos, conocidos, instituciones. Y haciendo eje con el mencionado reportaje de Boccanera; fue armando un ir y venir en el tiempo, con comentarios de especialistas, pero básicamente con la evocación de su sangre más próxima: su mujer, sus hijos y su nieta Lorena Goyeneche, que para el Polaco fue una bendición.

Este barítono, descendiente de vascos, no tuvo formación académica, pero si un excelente oído musical que le permitió vivir los temas, interpretarlos con carnadura, narrarlos, creerlos.Fueron más de cuarenta años siendo el más grande cantor de tangos. Humildemente dijo: "Yo amo el tango. Y mirá que pedante que soy, el tango me quiere a mi". Y todos queremos al Polaco. Inconfundible en su decir, en su sonrisa, siempre vestido con su moño doble de tiras largas. En el film queda más que claro que él fue un caballero de la noche, y la trasnoche: "De la noche te puedo hablar mucho tiempo, pero del día no. No me gusta. A mí me hace mal el sol (Ríe). Yo soy amigo de la Luna".

Un travelling desde el dron se va acercando lentamente sobre la Avenida Balbín hasta cruzarse con Gavilán y en esa plazoleta está el cartel municipal con el rostro del Polaco Goyeneche y un texto que dice Bienvenidos a mi barrio. Un Homenaje de los vecinos de Saavedra. Queda muy explícito en la película, por si alguien tenía una duda: al Polaco se siente que le chorrea el tango por la piel, le chorrea la noche, le chorrea la amistad, le chorrea Buenos Aires. Y nada mejor que sus propias palabras, a modo de despedida: "Mas no van a encontrar. Yo me entrego de manera total. Como se dice en una jerga futbolística: Yo transpiro la camiseta, yo juego los 90 minutos del partido. Para estar en el banco no, yo salgo a jugar al frente. Y juego contra cualquiera. Hay que respetar, para ser respetado. Y yo respeto. Lo único que estoy orgulloso y no es pedantería, es que yo soy millonario en amistad. Y es muy difícil lograr eso. Y nada más, viejo."