Gonzalo Tobal y la recreación de la vida de Fito Páez

¿Por qué Fito? En términos de artista nacional
Fito es uno de los grandes iconos del rock nacional, cada día es más indiscutible. Pero además su vida tiene varios componentes que invitaban a pensar en una ficción de estas características. Una vida marcada por las tragedias y el dolor, a los que él se sobrepone una y otra vez a fuerza de amor, tanto del propio como del amor que le brindan los que lo rodean, que se van convirtiendo en una especie de familia por elección. Además Fito al estar tan cerca de otros grandes como Charly, Spinetta, Baglietto, Fabi, permite que su historia sea una ventana para observar un poco de la historia de nuestro rock y también de nuestro país. 

La serie es una biopic pero también un musical ¿tuvieron problemas para conseguir los derechos de la música?
Honestamente esas gestiones las realizó la producción, no podría decir mucho al respecto. Con alguna que otra cosa hubo complicaciones y tuvimos que buscar alternativas, pero en su gran mayoría se llegó a buen puerto. 

Contame del proceso de casting, hay un trabajo de mímesis extraordinario.
Fue un proceso largo, de muchos meses, casi un año. Vimos cantidad de actores para cada personaje, y también no actores en algunos casos, muchos músicos. Nosotros teníamos claro que queríamos buscar caras nuevas, que no fueran conocidas o rápidamente identificables, para los personajes de Fito, Charly, Fabi. Sí queríamos actores más conocidos para la familia y ciertos roles, pero en general buscando también algo nuevo, distinto, como por ejemplo el caso de Campi. Tanto en la búsqueda de casting, como luego en el trabajo con los actores, buscamos siempre más allá del parecido físico que pudieran encontrar la energía que nos transmitían esas personas y recrearla sin caer en las caricaturas.

La serie habla de Fito pero también de una época y un movimiento musical. La trova rosarina por ejemplo, ¿cuánto les llevó la investigación?
Cuando nosotros nos incorporamos al proyecto los guiones ya estaban avanzados. Ahí investigamos varios meses para ampliar eso que los guiones proponían con otras lecturas y documentación, leímos el borrador de la autobiografía de Fito que nos compartió, nos juntamos con él durante casi un mes todos los días en su casa en unas sesiones inmersivas en las que nos contó todo lo que él recordaba sobre cada escena, cada personaje, nos emocionamos, nos reímos, lloramos, fue muy intenso y un gran aprendizaje.

Hay un gran trabajo de reconstrucción de época, sin embargo la política aparece de contexto sin subrayados innecesarios, ¿a qué se debe esa decisión?
Supongo que no eran necesarios... Alcanza con algunas pinceladas para transmitir el clima de época pero el eje pasa por otro lado...

Cada episodio es una unidad temática ¿como diagramaron esa división en 8 capítulos?
A decir verdad eso fue más el trabajo de los guionistas. Nosotros trabajamos sobre los guiones avanzados, y como aún quedaban cosas por definir y que estaban en movimiento, sí terminamos de darle forma a eso, y seguimos reescribiendo en parte los guiones hasta incluso avanzado el rodaje, y luego en la sala de montaje. Cada episodio tiene una unidad y a la vez se van acumulando para producir un efecto en su conjunto.

¿Qué expectativas tienen del funcionamiento de la serie en Latinoamérica?
Teníamos buenas expectativas porque estamos muy contentos con el resultado de la serie, pero el furor que se desató en estos primeros días desde que se estrenó supera francamente las mejores expectativas. Estamos muy contentos.