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Crítica de "Tokyo Vice", el frenético y estilizado thriller de Michael Mann con Ansel Elgort

La serie, basada en el libro de no ficción de Jake Adelstein, “Tokyo Vice: An American Reporter on the Police Beat in Japan”, está protagonizada por Ansel Elgort ("West Side Story", "Divergente"), quien se pone en la piel de un periodista cuya investigación sacará a la luz una serie de hechos que implican corrupción en la Tokio de fines del siglo pasado.

viernes 15 de abril de 2022

Adelstein, un joven de Missouri (EE.UU.) que en los años 90 viajó a Japón y se convirtió en el primer cronista extranjero en ingresar al prestigioso periódico Yomiuri Shimbun, relata cómo llegó a formar parte de la sección de policiales y revelar un entramado de corrupción que puso en alerta y alteró las estructuras de la poderosa mafia japonesa, la Yakuza, amenazándolo de muerte. La serie también retrata la compleja interrelación que existe entre el periodismo, la policía y la mafia nipona, sumida en una tensa paz que puede detonar ante el menor paso en falso.

Obsesivo e hiperactivo, Adelsteinse, gracias a su desparpajo, trabajo duro y genuino talento, pero demasiado entusiasta e indisciplinado para la cultura corporativa nipona, se abre camino en el submundo del periodismo tokiota, aunque tenga que descender a los bajos fondos de la ciudad para ingresar a los rincones más oscuros del célebre distrito de Kabukicho, en el que se concentra la mayor industria del sexo y la pornografía de Japón.

Tokyo Vice, creada por J.T. Rogers (Oslo) y producida por Michael Mann, supone el regreso a la dirección de una de las voces más personales del thriller moderno. El realizador de Fuego contra fuego y Collateral, capaz de convertir a las ciudades en personajes sombríos dentro de sus historias y retratar paisajes urbanos y la nocturnidad como nadie, dirige el primer episodio y marca el rumbo a seguir con su tono y estilo: luces de neón, planos detalle, mucha cámara en mano y un diseño orquestado de la puesta en escena en cada secuencia. Un retrato de ese Tokio imponente e inabarcable, plagado de tecnología futurista, donde se entrecruza la elegancia de aquellas arraigadas tradiciones ancestrales con la brutalidad que impone el crimen organizado.

Más allá de las escenas de acción hiper coreografiadas, la estilización de la violencia, la claustrofobia visual y el ritmo frenético en su montaje, Tokyo Vice, a través de sus diez episodios, también reflexiona sobre el choque cultural, el sexismo y la xenofobia, situando la idiosincrasia japonesa en el centro del relato, y analizando las diferentes concepciones sobre las que el mal se manifiesta en el mundo contemporáneo, un mundo donde nada ni nadie es lo que parece.

8.0
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