Daiana Rosenfeld tras los pasos de Juana Roco Buena

¿Cómo surge la idea de Juana (2021)?
Juana es fruto de una investigación larga acerca de las mujeres anarquistas en nuestro país, mujeres invisibilizadas en nuestra historia, mujeres que lucharon por las futuras generaciones y que, sin saber, sentaron las bases de la lucha en la actualidad. Hace tiempo que vengo investigando acerca de las libertarias, que dio origen a Los ojos de America, correalización junto a Aníbal Garisto, que siguió con Salvadora y ahora con Juana. Ellas proponían un cambio social, basado en preceptos como en la igualdad de género.

Venís trabajando en una línea que recupera mujeres claves para la historia argentina y universal, ¿Cómo sigue este proceso? ¿Qué otras mujeres merecen este “homenaje”?
Ahora estoy terminando un documental sobre la anarquista Virginia Bolten, para así concluir con la ¨saga¨ de mujeres anarquistas y próximo a filmar sobre Delmira Agustini, una poeta uruguaya que escribía poesía erótica a principios del siglo XX y que murió en un femicidio, que no fue caratulado como tal, hasta muchos años después. Será un documental con tintes de videopoesía y cine experimental.

¿Cómo seleccionaste a las entrevistadas?
Dora Barrancos es una de las pioneras y referentes en la investigación de mujeres anarquistas en nuestro país. Ella nombra este silogismo tan interesante que es el anarcofeminismo , en alusión a la militancia de las mujeres anarquistas (cuando el feminismo como tal aún no existía). Elsa Calcetta investigó acerca de la escritura de Juana e hizo una exhaustiva recopilación del periódico Nuestra Tribuna, dirigido por Juana y escrito por y para mujeres. Gisela Manzoni también investigó mucho sobre Juana y es bien interesante sus aportes en relación al contexto de la época y sobre el movimiento anarquista.

¿Qué descubriste en el proceso de investigación y realización que no sabías sobre ella?
Sus escritos como Las proclamas, por ejemplo, en 1924, que son un verdadero manifiesto del anarquismo y de la mujer de la época, el periódico Nuestra Tribuna y toda una vida llena de idas y vueltas y persecuciones policiales.

¿Cómo se puede hoy releer la titánica tarea de Juana?
Es de suma actualidad. Los que reclamaban las mujeres anarquistas es lo mismo que venimos reclamando en la actualidad, salvo algunas distancias de época. Son nuestras pioneras y sus luchas inspiran a las actuales. Ellas abogaban por diversas temáticas como la igualdad de género, el amor libre de ataduras institucionales, la lucha por la rebaja de los alquileres, la salud sexual y reproductiva, la lucha con el acoso en el trabajo y en las calles, etc.

¿Con qué te gustaría que se conecte el espectador?
Con su espíritu rebelde y revolucionario, con su fuerza y valentía, para poder comprender que desde aquella época las mujeres vienen pelando y abogando por sus derechos., que lo que está ocurriendo ahora no es algo Nuevo, sino que seguimos con los mismos reclamos de principios de siglo XX.

¿Cómo sigue el año de trabajo?
Bueno, después del año pasado tan particular, creo que estoy en un momento de transición hacia una nueva etapa. Cómo decía, ahora estoy trabajando y cerrando un ciclo, con el montaje de Virginia, un documental sobre Virginia Bolten y en el desarrollo de Delmira, que sera más bien experimental, próximo a filmar en estos meses. A su vez dando los primeros pasos en un guión de ficción, si la vida y el universo me lo permite.

¿Sensaciones de estrenar online?
Ya en mis últimas dos películas, Salvadora y Mujer Medicina, además de estrenar en sala de cine, que constituye un momento mágico de encuentro y una energía compartida que no se compara con nada, vengo estrenando online porque me parece importante que nuestros trabajos lleguen a todo la Argentina, más allá de las salas de las provincias. Si bien por ahora no se podrá ver en pantalla grande, creo que es un buen momento para dar a luz este documental en el que vengo investigando hace años.