Crítica de "Ganar, ganar", con Paul Giamatti, una segunda oportunidad
Una historia sencilla y humanizada sobre las pequeñas luchas cotidianas que personajes comunes y poco exitosos emprenden para seguir en pie.
Alineado al cine indie norteamericano, Thomas McCarthy hace entrega de una nueva comedia dramática entretenida, sin clichés ni sobresaltos, con una interpretación sobria de reconocidos actores encabezados por Paul Giamatti.
El protagonista es Mike Flaherty (Paul Giamatti), un hombre de clase media que trabaja como abogado para sostener su familia y dedica sus tiempos libres a entrenar un equipo de lucha libre destinado al fracaso. Con una agenda de citas con amplia disponibilidad horaria y poca clientela, Mike atraviesa una ceñida situación económica hasta que encuentra una oportunidad fraudulenta para salvarse: recibir la paga como tutor de un anciano adinerado a quien, contra su voluntad, el Estado internaría en un asilo por la incipiente demencia senil.
Todo cambia cuando Kyle Timmons (Alex Shaffer), un adolescente monosilábico y con un pasado duro, aparece en la vida de Mike diciendo ser nieto de aquel hombre. Un abogado con ataques de estrés, sin dinero para arreglar la calefacción ni destapar el baño de su oficina, con una secretaria que trabaja con resaca y una familia que maldice con frecuencia –no es caprichoso que shit sea la primera palabra del guión- son los aditivos que retratan la vida en tiempos de crisis y amargura. Aun así, el título de esta realización es optimista y anticipa un final con moraleja sin restarle mérito a la película.
Con tres largometrajes en su haber, el director Thomas McCarthy se ha ganado un lugar preferencial en la selección oficial del Festival Sundance, recibiendo, por ejemplo, el premio a mejor guión original, actriz y película por The Station Agent (2003). Como es habitual, la marca de los laureles no falla y tiene suficientes razones para aparecer impresa en el afiche de Ganar, ganar (Win Win, 2011).
De la mano del cine independiente, el film combina personajes realistas y conflictos habituales de la vida cotidiana para pensar una alternativa posible a la idea pre-fabricada del ganador como camino hacia la felicidad.
