Crítica de "Upon Entry (La llegada)": el sorprendente thriller español nominado a los Independent Spirit Awards

Diego (Alberto Ammann), un urbanista venezolano, y Elena (Bruna Cusi), una talentosa bailarina de Barcelona, toman decisión de dejar sus países de origen para perseguir sus sueños en Estados Unidos. Con visas en mano y esperanzas en el corazón, ambos se embarcan en una aventura hacia "la tierra de las oportunidades". Su objetivo es claro: impulsar sus carreras profesionales y establecerse para construir juntos una vida llena de éxitos y felicidad.

Sin embargo, su viaje toma un giro inesperado cuando llegan al aeropuerto de Nueva York y son inmediatamente dirigidos a la sala de inspección secundaria. Allí, se enfrentan a un proceso de escrutinio minucioso por parte de los agentes de migraciones, quienes despliegan una serie de preguntas incisivas en un interrogatorio psicológicamente agotador. Diego y Elena se ven obligados a enfrentar no solo la presión de la situación, sino también la incertidumbre sobre su futuro juntos.

Mientras luchan por mantener la calma y defender su inocencia, la pareja se ve atrapada en un juego de incertidumbre y dudas, con la sombra de la desconfianza acechando cada respuesta que dan. ¿Qué secretos podrían estar ocultando? ¿Serán capaces de superar esta prueba y continuar con su plan de construir una nueva vida en suelo estadounidense? A medida que la tensión se intensifica y los minutos se convierten en horas, Diego y Elena se enfrentan a una dura verdad interior.

Upon Entry es un thriller psicológico intimista repleto de suspense, cuya narrativa explora las profundidades de la naturaleza humana ante situaciones límite. Las interpretaciones magistrales de los actores, un montaje meticuloso y una atmósfera claustrofóbica impecablemente lograda constituyen los pilares sobre los cuales se erige este absorbente trip cinematográfico.

El guion, hábilmente elaborado, fusiona la confianza con la ingenuidad, construyendo una narrativa que mantiene al espectador tensionado en todo momento. La dirección sólida de Rojas y Vasquez demuestra un profundo entendimiento del potencial insidioso de los sistemas de control, lo que se refleja en cada escena.

Upon Entry se destaca no solo como un ejercicio magistral de tensión, sino también como un logro cinematográfico que supera las expectativas convencionales. A pesar de su apariencia inicial modesta y sin pretensiones, la película se erige como un testimonio impactante que explora de manera profunda la claustrofobia y la complejidad de las relaciones humanas cuando están sometidas a presiones extremas.