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Crítica de "Mankewenüy - Amiga del Cóndor", un viaje de alto vuelo para construir memoria

En su largometraje documental debutante, María Manzanares nos conduce junto al Cóndor y de la mano y la voz de su amiga la cantora mapuche Anahí Rayen Mariluan, quien se adentra en los pliegues de su pueblo y cuando canta lo hace en su lengua, el mapuzungun, que es también una herramienta política de resistencia.

jueves 31 de agosto de 2023

“La vida viene del Este, del Este viene el amor”. Así comienza el loncomeo Puel Puel, escrito por el recordado poeta y compositor neuquino Marcelo Berbel (transcurrió este año una década de su fallecimiento) descendiente de mapuche. Y el término Puel significa Este en mapuzungun (lengua mapuche) que es el punto cardinal por donde siempre nace el Sol. Y hacia allí está orientada la búsqueda, la filosofía, la cotidianeidad y las necesidades de la Gente (Pueblo) de la Tierra. Ese es el eje por el cual una cantora de origen mapuche, como Anahí Rayen Mariluan nos lleva por un grato, cristalino y clarificador viaje a través de los tiempos, espacios y universos de su ser originario. Siempre con un vuelo alto, bien arriba. Del ala del manke, del Cóndor.

Mankewenüy - Amiga del Cóndor (2022) el documental, está dirigido por la barilochense María Manzanares siendo esta su ópera prima en largometraje y que está muy unida a la obra, producción y pensamiento de la cantora mapuche Anahí Rayen Mariluan. Hace muchos años que vienen trabajando y colaborando en conjunto. Aquella como realizadora y fotógrafa de sus clips, y la cantora nacida en la ciudad del Neuquén, como autora, compositora e intérprete de la música. A su vez Manzanares ha dirigido una serie de microprogramas (de entre 2 y 3 minutos cada uno, aproximadamente) llamado Mapuzungun, el habla de la tierra (2014) que se emiten por Canal Encuentro, en donde ya participaba Anahí como creadora de la banda sonora. (Y habrá que sumar el mediometraje Vuelve a navegar el wampo -2023- que va a competir en el próximo Festival Audiovisual Bariloche).

Ya en esos didácticos y sencillos micros se estaba perfilando el estilo, el lenguaje y la estética de su manera de plasmar visualmente ese mundo. Que se continuó en los videoclips y en este largo. Esto es encuadres precisos, ya fueran en plano general, plano medio o plano detalle; iluminación naturalista, tempo apacible sin urgencias ni movimientos bruscos de la cámara. Al igual que los placenteros vuelos de los cóndores que nos llevan de un sitio a otro. La utilización del drone como una subjetiva del cóndor es lúcida. Tanto en contrapicados como en planos a plomo. Y con una velocidad de planeo magnifica, donde sentimos que somos el cóndor que todo lo ve desde el aire, desde lo alto. El film empieza y termina con el vuelo del cóndor.

Los cóndores  viajan de oeste al este, y del este al oeste, buscando comida, regresando a su hogar. Al igual que históricamente hicieron los mapuches, sin fronteras. El cóndor (y por extensión muchas otras especies) no conocen de países, de confines, de límites. Por ahí también va la narración en off de Anahí Mariluan, donde destaca el hecho de que sus antepasados vivían a ambos lados de la Cordillera pre estados (Argentina y Chile), en una sola nación.

Y en esta marcha Anahí Rayen Mariluan nos cuenta que en 1792 había un lonko (líder, autoridad) llamado Mankewenüy (amigo del cóndor) que habitó a orillas del lago Nahuel Huapi y recorrieron los valles. Ella misma emprenderá esos mismos caminos y cruzará lagos, para reencontrar sus raíces. Es que Anahí es Licenciada en Folklore, ejecutante de un sinfín de instrumentos de origen nativo como variedades de kultrünes, kaskawillas de cerámica y metálicas, pifilkas, trutruca, trompe, kul kul y plumas de manke. Ha dado muchos talleres de cerámica, canto y percusión. Formó el quinteto Tamborelá (mujeres que ejecutan tambores), escribió el libro –junto a Julieta Medina- Instrumentos de barro - tierra que canta. Tiene 4 álbumes editados: "Kisulelaiñ - No estamos solas" (2014), "Amulepe taiñ purrun - Que siga nuestro baile" (2016), "Mankewenüy - Amiga del cóndor" (2018) y "Ancestras - Futrakecheyem zomo" (2020). Y un quinto en camino: "Zomo ñi ko - Mujer, mi agua" (2023).

Además ya ha experimentado detrás de la cámara con su documental Cantos de la memoria - Cantos con Sentido (2009) donde dialoga con las cantoras Vitalina Sura y Ramona Vázquez que viven en Curi Leuvú, Departamento de Chos Malal, al norte de Neuquén, y cantan cuecas y tonadas. Y en su camino de investigación de recuperar sonidos ancestrales y músicas originarias, fue metiéndose cada vez más dentro de la cosmovisión mapuche. Y ahora en Mankewenüy - Amiga del Cóndor el diálogo ya es con descendientes mapuche.

Anahí posee una hermosa voz, cristalina, de buen vibrato, que puede tener un decir dulce y también elevarlo a sonidos potentes. Su voz cuando habla dice cosas muy concretas: "La gente sigue asociando a los pueblos originarios con el pasado. Sin embargo nosotros vivimos un presente muy hermoso, plagado de belleza y de una cosmovisión que ayuda a vivir". Para ella el cantar es una forma de construir memoria. Y sintetiza: “Decimos cantando lo que no podemos decir hablando”.

En el film también se ve reflejada la lucha incesante y constante de reivindicaciones de tierra y cultura. Que incluye también la restitución sonora al recuperar grabaciones hechas en esta región por sacerdotes alemanes de La orden del verbo divino, hace 50 años. A la tergiversación manipulación informativa que aun hoy día se sigue viendo acerca del pueblo y la conducta mapuche, ella es muy clara en su hablar y pensar: “Nosotros en nuestro espíritu somos gente de paz y de buen corazón. Eso somos el pueblo mapuche. La construcción del estereotipo violento corresponde a los medios. Ya no nos estamos engañando, sabemos que es así. La respuesta a cualquier opresión es la resistencia, dice Adrián Moyano. Y eso es lo que se ve, y tremendo dolor y bronca con respecto a lo que sucede con nuestro pueblo y nosotros somos simples defensores de la tierra.”

Toda esta energía vital (newen en mapuzungun) traducida en conocimientos ancestrales ha sido transmitida por las miles de abuelas, por las ancianas sabias, las kimches. Sabiduría que está  plasmada en los cantos, el paisaje, la música, los gestos, las danzas, las tradiciones, la educación transmitida por años, el hábitat de fauna y flora. Como un gran torrente de agua, que no podrá parar ninguna represa. La mirada de una mujer. La mirada del Cóndor. Satori en la Patagonia.

8.0
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