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Crítica de “Spirited”, el musical navideño del año con Will Ferrell y Ryan Reynolds

Nueva versión del clásico cuento de Dickens en formato musical que se destaca por el divertido encuentro de los famosos comediantes.

sábado 24 de diciembre de 2022

Todas las navidades llegan estas películas plagadas de mensajes moralizantes sobre el valor de la bondad y el espíritu de fraternidad en la sociedad. Y el legendario cuento de Dickens, de infinidad de versiones cinematográficas, funciona perfecto para transmitir estas ideas.

Producida por el propio Ferrell, Spirited: El espíritu de las fiestas (Spirited, 2022) se las ingenia para ser fiel a los seguidores del protagonista de El reportero (Anchorman: The Legend of Ron Burgundy, 2004) y del actor de Deadpool (2016) por igual. Y lo hace con un ingenioso cruce de estilos de humor que llegan a su punto máximo en las escenas que comparten juntos. Sólo por ellos vale esta trillada propuesta navideña.

Will Ferrell es el Fantasma de la Navidad Presente, el encargado de hacer regresar a la senda del bien a personas descarriadas. El peor de los bandidos es Clint Briggs (Ryan Reynolds), un hombre encargado de generar fake news y abrir grietas sociales. Un villano irremediable que supone el mayor de los desafíos al fantasma de las navidades presentes.

Esta versión de Cuento de Navidad dirigida por Sean Anders (Guerra de papás) tiene varias ocurrentes puestas al día del clásico cuento. Por un lado el musical, entendido desde el artificio que el género supone. Permite hacer evidente “la fábrica de reconstrucción” montada por los fantasmas que se comunican por micrófono para poner o sacar escenas del pasado del villano que alguna vez interpretó Bill Murray. El mismo “número musical” se presenta artificial con cómicos  comentarios sobre su empalagoso resultado.

A su vez, este artificio de la puesta en escena permite hacer a Ryan Reynolds guiños autoconscientes sobre el género, la navidad y su persona. “Entre asesinos, racistas y organizadores de fiestas para celebrar el sexo del bebé, ¿por qué me eligieron a mí?”, argumenta. Ese humor sarcástico propio del antihéroe Deadpool, funciona en su personaje, incluso tratando de convencer al fantasma interpretado por Will Ferrell que es mejor estar del lado del mal que del bien. 

Un duelo que refresca al cuento de Dickens, porque ahora tenemos al fantasma tratando de convencer al villano de pasar al lado luminoso, y al villano tratando de convencer al fantasma de pasar al lado oscuro. Un recurso que iguala en protagonismo a Ferrell con Reynolds. Y justo ahí aparece el humor absurdo que ridiculiza al eterno perdedor que compone Ferrell. Entre ambos polos deambula la película explotando al máximo el humor de los comediantes.

Por lo demás es otra clásica propuesta navideña, con todo los tópicos del género y sus buenos augurios para la humanidad. Lógicamente alejada de la corrosiva nueva comedia americana que alguna vez Will Ferrell supo realizar y mucho más cercana a la comedia familiar. Así, con mucha producción y despliegue escénico, Spirited: El espíritu de las fiestas se destaca por el plus que genera la presencia en escena de estos dos grandes de la comedia contemporánea.

6.0
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