"Leopoldo Jacinto, vida de campeón" se estrena en el Gaumont

Matías Riccardi y su retrato de Leopoldo Jacinto Luque, campeón del mundial 78

“Leo era una gran persona además de un crack en la cancha”, afirma en una charla con EscribiendoCine.

Matías Riccardi y su retrato de Leopoldo Jacinto Luque, campeón del mundial 78
lunes 02 de agosto de 2021

Matías Riccardi estrena luego de la postergación por la pandemia y una emisión fugaz en CINEAR TV el año pasado, su ópera prima Leopoldo Jacinto, vida de campeón (2019) en el Cine Gaumont con funciones a las 15 y a las 18 horas. Un emotivo documental sobre el recientemente fallecido Leopoldo Luque, el emblemático goleador del equipo campeón del mundial del 78.

¿Cómo surge la idea de hacer una película sobre Leopoldo?
La idea surge ni más ni menos que de las ganas de hacer una película, porque ese era mi sueño desde chico y para ello me formé. Pero faltaba una historia y estuve muchos años fluctuando entre formatos y géneros y siempre me frustraba porque pasaba el tiempo. Un día, en un asado entre amigos y conocidos surgió el tema del Mundial 78 y me dolió mucho que se dude de la legitimidad de ese logro. Si hubiera sido gente que no sabe de fútbol o se guía de lo que le contaron, lo puedo entender. Pero esos pensamientos venían de personas futboleras y encima de mi generación o inclusive más grandes. Entonces me puse a pensar de qué modo podía contar en un discurso audiovisual mi pensamiento sobre el tema y que luego cada uno sacara sus propias conclusiones. Pero me encontraba siempre con lo obvio: testimonios de jugadores y material de archivo. Y para eso están los programas deportivos, que algunos lo hacen muy bien y eso no es un documental. Entonces decidí que hubiera un solo protagonista que contara su historia dentro del mundial. Y me acordé de Luque, porque era uno de los ídolos de mi infancia y conocía muy bien las dificultades que tuvo que atravesar en plena competencia. Si el material me daba para un cortometraje, bienvenido sea. Pero cuando lo investigué y me contó en persona su vida, enseguida me di cuenta era un largo. Y acá estamos.

¿Qué te dijo él cuando se la propusiste? ¿se sorprendió?
Conseguí su teléfono y un viernes de mayo de 2016 lo llamé. Se sorprendió mucho, me agradeció y lo que iba a hacer una charla breve para acordar en algún momento seguir con el tema, fue una conversación telefónica de casi una hora y justo tuve la suerte de que él tenía que venir desde Mendoza a Buenos Aires y acordamos vernos. Me invitó a almorzar una pizza y esa misma tarde le propuse grabar una entrevista para ver cómo nos iba y de paso, poder ver si el material podía ser una investigación para elaborar una primera versión de guión. Y otra vez la sorpresa. Al día siguiente, en su habitación, fui con un camarógrafo (luego el DF de la película) y lo que parecía que iba a ser una charla de media hora fueron dos horas y quince minutos de material que me vino al pelo y que hasta quedaron en el corte final. Ese día, aunque no lo dijimos, quedó sellado el compromiso de al menos intentar que ese proyecto se convierta en realidad.

Además de ser un documental seguís la estructura del film deportivo, ¿te influenciaste en algún otro film?
No sentí la influencia de una película en particular pero obviamente las referencias están. Un cinéfilo me piropeó diciéndome que había algo de Ettore Scola y es algo que me encantó porque es uno de mis favoritos. Hace unos años trabajé en el documental de Alberto Ponce Blackie, una vida en Blanco y negro y me gustaron mucho varios de los recursos estéticos y narrativos que utilizó. Además, como realicé el making off de esa película tenía muy frescas algunas formas de cómo encarar algunas situaciones y evidentemente, en la mía están. Y si me pongo a pensar, debería haber muchos más, pero no iría solo a lo documental. La estructura deportiva está desde lo cronológico y su relato en primera persona también, pero traté de que haya como una especie de disparador tipo "¿Quién es Luque?" (por eso las encuestas callejeras del inicio mostrando una foto) y el propio Leo cuenta su historia. Varias veces quise tratar de encontrar algo que no fuera tan clásico. Pero yo amo el cine clásico,  entonces, ¿por qué cambiar? Luque era un maravilloso contador de anécdotas, un gran narrador. El material que quedó afuera daría para otra película. Y en estos tiempos, de tantas redes, whatsapps, textos, idioma deformado, frases breves, yo quise recuperar un poco el sentido y el recurso de la conversación, como cuando nos juntábamos con nuestros abuelos a escuchar sus historias. Eso forma parte de mi esencia y yo soy un convencido que el documental es una construcción donde aún mas que en la ficción debe estar el punto de vista del director. Como dijo a mis alumnos en la universidad: no hay nada mas subjetivo que el documental, que para mí no es un género sino un formato que tiene muchas mas herramientas en común que la ficción "pura." Pero ese es otro debate.

También es una película de época en cierto sentido, ¿con qué dificultades te encontraste?
Me gusta esta pregunta porque me sirve para fundamentar parte de la anterior. A mí me gustan las llamadas "dramatizaciones", pero no para insertar o adornar sino para acompañar lo narrativo y enriquecer el discurso.Y cuando escribí el guión había muchas más escenas de época. Tantas que hasta a la gente del INCAA que aprobó el proyecto le llamó la atención que con tan poca plata pudiéramos hacer todas. Tenían razón. Y además no valían la pena. Pero aún así, en las que hicimos, por lo costoso era imposible cumplir con todos los rubros (vestuario, escenografía, peinados). Por eso, recurrí justamente a la construcción. No importa si se ve un auto, una pared, un objeto, un corte de pelo que no fueran de los 60´o 70´. Es un acompañamiento narrativo y me gusta que sea así. El cine es todo mentira, aunque una mentira piadosa, diría Sabina. De hecho, muchas de las escenas que parecen ser de calles de Santa fé fueron filmadas en Mendoza, hay alguna que otra truca y en algún planos hasta se utilizó un doble.

¿Qué experiencia enriquecedora podés destacar de la realización?
La verdad es que muchísimas. En lo personal, más allá de ser mi primera película, como dije, es un sueño hecho realidad. Es mi experiencia profesional más importante de mi vida. Estoy muy feliz con la realización y mucho se debe al apoyo que he tenido desde el inicio en todos los rubros. Sabía que tenía una buena historia, un protagonista dispuesto a estar a la par mía y ciento por ciento disponible. Un asesoramiento en guión y producción con gente de la talla de Miguel Perez y Nicolás Battle (hoy vicepresidente del INCAA), un montajista de elite como Alberto Ponce que me dio el ok cuando ni siquiera había un argumento y no solo aportó también desde la escritura sino en el estupendo trabajo que hizo en la edición inclusive enseñándome mucho porque yo fui el asistente de mi propia película. A pesar de tener poca plata, tuve un equipo de pre producción, rodaje y post, increíbles. Todos comprometidos y dando lo mejor de sí. Quedé muy conforme con la realización, sobre todo porque no me quedé con ganas de nada. No hay nada que reprocharme más allá de un par de entrevistas que se hicieron a las apuradas y algún testimonio que ni aporta mucho pero que quería que esté. Y luego, ni hablar de poder ver la película terminada junto a Leo, que la vio por primera vez en una muestra en Mendoza y luego fuimos juntos a Rosario, Santa Fé y nuevamente en tierra cuyana, además de pasarla en River con todos los directivos, los profes y chicos de las inferiores del club. Pero para terminar, lo mejor de todo fue haberme hecho amigo de Leopoldo Luque, alguien a quien en vida el pude decir lo agradecido que estaba por haberme permitido hacerlo porque sin él, no estaría hablando con vos. Y lo recordaré siempre mientras yo viva.

La película se resignifica con la muerte reciente de Leopoldo, ¿qué sensaciones tenés al respecto?
Y, sensaciones raras, tristes, movilizantes pero a su vez siento cierta tranquilidad y paz. Leo era una gran persona además de un crack en al cancha. Su muerte dolió mucho y me consta porque me llamó mucha gente como si yo fuera un familiar. Pero realmente lo sentimos en el alma. Porque además creo que era una muerte evitable y no merecía irse así. Digo tranquilidad, porque como te decía antes, vi al película con él al lado cinco veces y en todas me abrazaba y me agradecía con los ojos llorosos. Y va a ser raro ahora verla sin él, ya que desde que se fue ni la vi. Mucha gente me agradece haberle hecho un homenaje en vida. Y es lo importante. Él estaba feliz con su película y decía que era un legado para no bajar los brazos, luchar con sacrificio para llegar a la meta. Y la última vez que hablé con él nos deseamos un feliz 2021 y me dijo que él iba a estar tranquilo cuando yo estrenara en Buenos Aires porque es mi ciudad y él ya estaba hecho con haberla llevado a sus lugares. Bueno, esté donde esté, seguro que estará muy feliz.

8.0
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