Crítica de "La boda de Rosa", Candela Peña en una película de autoayuda

La boda de Rosa ofrece una historia inspirada en hechos reales y coescrita por Alicia Luna, conocida por su trabajo en Te doy mis ojos (2003). El foco se centra en Rosa, una mujer de 45 años que trabaja como asistente de vestuario, es madre, abuela, novia, hermana y también hija de un padre viudo. Cuando su padre anuncia que se mudará con ella, Rosa experimenta una crisis y decide huir. Rosa ha vivido su vida para los demás y se ha olvidado de sí misma. Escapando de su demandante familia, está dispuesta a cumplir sus sueños y casarse consigo misma.

La trama tiene elementos similares a los libros de autoayuda o superación personal y, en ocasiones, se acerca a lo inverosímil. Los giros narrativos mantienen al espectador al borde del precipicio, aunque nunca cae gracias al gran trabajo de Candela Peña. La actriz logra mantener el entramado narrativo existencialista sin perder el rumbo, lo que provoca una leve sonrisa en el público. Además, la presencia armoniosa de Sergi López y la fabulosa actuación de Nathalie Poza complementan de manera excelente el elenco.

En un momento como el actual, donde el optimismo y el deseo de disfrutar de buenos momentos son esenciales para el alma, La boda de Rosa es una película que cumple con esa necesidad. Aunque no va más allá de eso, ofrece una experiencia satisfactoria y agradable.