Versos violentos

Dolce Fine Giornata

Dolce Fine Giornata (2019), dirigida por Jacek Borcuch, es un drama de tono sobrio y marcada sutileza que, desde un personaje literario y célebre, construye una atmósfera particular y atractiva para hablar de Europa. Una sociedad que se construye desde el arte y lo intelectual y que tiene una mirada sobre el extranjero que entra en tensión cuando aparece el terrorismo.

Dolce Fine Giornata
Marie Linde (Krystyna Janda), poeta judía y polaca ganadora del premio Nobel de Literatura, vive con su familia en Toscana. Al parecer tiene una vida alegre y estable. Además, tiene un amante egipcio Nazeer (Lorenzo de Moor) mucho más joven y dueño de un hotel en la playa. No obstante, todo comienza a cambiar al ocurrir un atentado terrorista en Roma. A partir de ahí comenzará a afluir una tensión en su familia, sobre todo con su hija Anna (Kasia Smutniak) y su esposo Antonio (Antonio Catania), y en su propia fama literaria. Los detalles iniciales sobre discriminación y racismo cobrarán más fuerza: Nazeer sufrirá el comportamiento de la gente del lugar, que Marie vivirá junto con él. La tensión de su drama personal se acentúa al dar un discurso al recibir un premio local, tendrá que lidiar con aquello que producen sus palabras enfrentada a su figura pública y célebre. De igual modo su familia, confrontará con los principios de una sociedad tradicional y de gran peso histórico.Resulta interesante el estilo planteado desde el inicio, con un clima sosegado y luminoso, se muestra lo que está en un segundo plano. Pasar de una reunión de celebración a la secuencia del nieto de Marie Linde, perdido mientras juega a las escondidas. Escena que sirve como una alegoría de todo lo que se plantea durante la película. La oscuridad y las sombras durante la búsqueda del niño, funcionan para mostrar el otro lado de una familia, y también para hablar de lo que no se puede ver. En este caso los miedos y los comportamientos en las relaciones interpersonales, sobre todo con el foráneo. Justamente es Nazeer quien encuentra al niño y deja vislumbrar la tensión en el ambiente. También es atractivo para el argumento, posicionarse desde el punto de vista de una poeta. Lo altivo de la forma poética alcanza temas más profundos desde las palabras. Su protagonista hace que la puesta en escena de la película tome la forma de un poema. Toscana, y su clima de sol y mar, se presenta como el telón de fondo para hablar del conflicto de Europa con respecto al tema de los refugiados, la discriminación y la xenofobia. Situaciones que aparecen fuera de campo, como en una obra de teatro, ya que no se alcanza a ver la violencia ni la tensión -ni a los refugiados ni a los terroristas que se hace mención- y, sin embargo, están muy presentes.Finalmente, la película es la historia de Marie Linde y el conflicto entre su plena libertad y su esfuerzo por no quedar encasillada en un mundo literario y artístico. Una lucha entre lo público y lo privado (lo que realmente piensa Marie sobre Europa). Cuando en la escena final queda atrapada en la obra de arte mencionada al inicio, sirve como alegoría de encierro para una figura que, al parecer, no tiene frenos. Sin embargo, es la forma que asume la película que, con su lenguaje sosegado y tranquilo, se convierte, al mismo tiempo, en una metáfora sobre lo que subyace en Europa.
6.0
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