20th Century Women

La película toma la forma de un racconto nostálgico sobre la adolescencia de Jamie (Lucas Jade Zumann), un niño de 15 años que a fines de los 70s comparte un hogar con su madre Dorothea (Annette Bening) y tres peculiares inquilinos, Julie (Elle Fanning), Abbie (Greta Gerwig) y William (Billy Crudup). Jamie y Dorothea se turnan para narrar desde el más allá sus vidas y las de sus inquilinos, exponiendo sus historias con un tono entre iluminado y entristecido.El meollo de la trama concierne a Jamie, que crece sin un padre y bajo la tutela dominante de su madre. Si la historia fuera sobre su madre o en efecto cualquiera de sus tres inquilinos, sería vastamente más interesante.Ojalá tratara sobre Dorothea, una mujer independiente cuyo singular espíritu indómito entra en choque con la época de feminismo recalcitrante que le toca vivir, o Abbie, una fotógrafa cancerosa que se descubre en la escena punk, o Julie, la hija de una terapeuta que huye de casa y se acuesta con todo lo que se mueve (salvo Jamie, que está firme y frustrantemente condenado a la amistad platónica). Pero irónicamente el foco de “20th Century Women” no son estas mujeres sino el niño despistado y sin personalidad que de a poco fue moldeado por ellas.1979 suena un poco tardío para explorar los efectos de la revolución sexual en un grupo de personas que ya por sí son bastante liberales. El resto del mundo tampoco les representa gran problema porque viven acurrucados en una mansión en Santa Bárbara, donde Dorothea hace fiestas a piacere (invita a cuanta persona se cruza a lo largo del día) y todos se encuentran relativamente a gusto.¿Qué tienen estas historias sobre familias atípicas que invariablemente se organizan en mansiones comunales en clave de reminiscencias y bajo una figura matriarcal? El film trae a memoria El mundo según Garp (The World According to Garp, 1982) y más recientemente Recortes de mi vida (Running with Scissors, 2006), que también es autobiográfica, también tiene a Annette Bening y si IMDB no miente hasta fue filmada en la misma casa.Dado que el conflicto no es externo se entiende que debe hallarse dentro de cada uno de los personajes, que a su modo se esconden del resto del mundo. De a poco vamos descubriendo que sus vidas se hallan en pausa, no en locomoción. Cada vez que la película les presta atención la historia toma envión y parece tratarse sobre algo en concreto. Pero la intención es más que nada transmitir cierta ternura, simpatía y un entendimiento más abierto y solidario de la gente. En lo cual 20th Century Women triunfa con creces, pero nunca nos sacamos la sensación de que podría haber ido por más si no cargara con el peso de ser un autorretrato de la persona menos interesante de la historia. Pero quizás Jamie es un mal necesario para aglomerar a esta gente.