6 Puntos

Crítica de "Game Change", un monstruo republicano de Jay Roach

Con pulsión de thriller pero humor satírico, "Game Change" (2012) narra la dificultad de los republicanos para enfrentarse a Obama en las últimas elecciones, y la emergencia de Sarah Palin en la política. Es notorio que el director sea Jay Roach, más conocido por dirigir la saga de "Austin Powers" (1997) o "La familia de mi novia" (Meet the Parents, 2000). ¿O tal vez no?

Crítica de "Game Change", un monstruo republicano de Jay Roach
domingo 14 de abril de 2013

Game Change retrata cómo John McCain (Ed Harris) y su grupo de asesores políticos (Woody Harrelson, Sarah Paulson), presionados por lo potente que resulta la candidatura de Obama, deciden dar un vuelco en la designación de un vicepresidente, apostar al cambio. Y ese cambio aparece en forma de mujer: Sarah Palin (Julianne Moore). Es anti abortista, está en contra del matrimonio homosexual, es miembro de la NRA (National Riffle Association). Es la candidata perfecta. Sin embargo, esa republicana inmaculada se irá transformando, a medida que avance la campaña, en un monstruo, en una bruja. La historia de Game Change es la historia de esa transformación kafkiana.

Todo el elenco de Game Change funciona perfectamente, con algunos parecidos asombrosos con los personajes reales. Sin embargo, no se puede dejar de hablar de Julianne Moore, cuyo parecido con Sarah Palin es escalofriante, tanto en su faceta de republicana deslumbrante como en su versión neurótica y malhumorada. Hay una escena particularmente perturbadora: Moore haciendo de Palin indignada viendo en la tele a la personificación de Palin que hace Tina Fey.

La película se balancea entre la comedia satírica, el thriller político y la advertencia. El error de la sátira que propone Game Change es desde donde viene: más allá de la ficcionalización o no de Sarah Palin, Obama aparece en toda la película como un redentor, incluso para los mismos republicanos, lo que le resta credibilidad. Sin embargo, puede funcionar si se la ve como un thriller político, con la tensión que aparece en cada entrevista a la que Palin se ve sometida.

Como advertencia, Game Change funciona si recordamos que otro de los films que dirigió Jay Roach es Brüno (2009). Hay unos paralelismos en el divismo carnavalesco del personaje de Sacha Baron Cohen y la Palin que compone Moore. El mensaje es claro: si dejan que esta mujer siga en la política, el país se va a hundir. Palabra de demócratas.

6.0
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