La educación prohibida

A través de entrevistas a diferentes profesionales de la educación de España y América Latina, el film construye una mirada crítica en torno al funcionamiento de la Educación tradicional. Las palabras de estos educadores se entremezclan con imágenes animadas acompañadas por una voz en off que narra situaciones históricas que se repiten a lo largo de los años en la Escuela. O bien propone una nueva forma de entender la Educación con elocuentes ilustraciones. A su vez, el film incorpora una pequeña  historia de ficción que funciona como separador: un relato que gira en torno a una situación problemática entre alumnos y docentes en una Escuela de Buenos Aires. Con todos estos argumentos La educación prohibida abre un debate necesario en la sociedad sobre un tema que pocos films argentinos están dispuestos a tratar.Las estructuras de poder, la educación sin escuela, las nuevas corrientes pedagógicas, la libertad, las reglas, las calificaciones, son algunos de los temas que se cuestionan o se debaten en el film. Aquellas personas a las que se decide otorgarles la palabra proponen un modelo de enseñanza y aprendizaje en el que la libertad, la elección, la creatividad, el descubrimiento sean ejes para pensar la educación de los chicos. “Quitarle a la escuela todo lo que tiene de escolar, quitarle todo lo que impide que los estudiantes aprendan”, sostiene uno de los tantos especialistas en el tema que presenta la película.Es innegable la elocuencia que la película consigue con la cantidad de argumentos que incorpora. Claro que muchos de ellos no son novedad alguna, ya todos conocemos los vicios que hace años arrastra el sistema educativo. Más allá de lo obvio o conocido, lo interesante y eficaz de la película es justamente armar con todo ello un producto audiovisual de circulación y llegada masiva, y también de calidad técnica.Más allá de las buenas intenciones, es reprochable que un film que aboga por la expresividad, la libertad y la creatividad de los chicos solamente otorgue la palabra a los adultos “que saben”, obviando poner en pantalla las opiniones o propuestas que los educandos tienen para su Educación.