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Crítica de “Nahir”: la ficción del mediático caso de Nahir Galarza

El caso que popularizó el lema “Ni uno menos” tiene su versión ficcional, explorando el morbo social detrás del crimen.

jueves 23 de mayo de 2024

La versión audiovisual del caso de Nahir Galarza aborda, como todo true crime, los detalles y las hipótesis detrás del crimen: ¿fue ella quien mató a su novio Fernando Pastorizzo (interpretado por Simón Hempe), o fue su padre (César Bordón), el policía? Pero sobre todo, se adentra en la psique emocional de la protagonista (Valentina Zenere, conocida por sus roles en Élite y Soy Luna) y su compleja relación con su padre.

Nahir (2024) explora el antes y el después del crimen ocurrido el 29 de diciembre de 2017 en Gualeguaychú, con saltos temporales que describen los eventos previos (su relación con los chicos y sus aspiraciones en concursos de belleza) y los posteriores (su tiempo en prisión, desde que asume la culpa hasta que cambia su declaración). Este recurso, común en los casos policiales contemporáneos, aumenta la tensión respecto a la resolución del crimen: ¿qué sucedió realmente la noche del asesinato? ¿Qué pasaba por la mente de Nahir Galarza?

La película, creada y producida por Lucas Jinkis, dirigida por Hernán Guerschuny (Doble DiscursoUna Noche de Amor) y escrita por Sofía Wilhelmi (Días de Gallos), no profundiza en el fenómeno “Ni una menos”, el cual surgió para denunciar los recurrentes femicidios y el machismo en la sociedad argentina. La condena a Nahir Galarza fue desproporcionada y aleccionadora, producto de las mismas razones machistas que permiten la reducción de penas a los homicidas masculinos en casos de femicidio. Aunque este contexto aparece de fondo en el film, la producción no ahonda en el tema, centrándose en el personaje y dejando de lado el análisis del fenómeno social.

Nahir es una producción correcta que atrae por la notoriedad del caso y la personalidad introvertida de Nahir Galarza, descrita con matices que buscan añadir profundidad a sus acciones. Su mayor acierto es no dejar la resolución del caso en la ambigüedad, optando por una hipótesis judicial concreta. Más allá de las convenciones narrativas, el final invita a la reflexión: ahora que sabemos un poco más, ¿hubiéramos juzgado a Nahir de la misma manera?

6.0
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