Crítica de "Mi amigo robot", Pablo Berger en un viaje emocional a través de la amistad

Sin embargo, el corazón de la película reside en la historia de Perro, un canino excepcionalmente solitario. La película se destaca por su ausencia de diálogos, lo que permite que las conexiones entre los personajes se desarrollen completamente a través de la narración visual, y esta elección estilística agrega una capa de autenticidad y emoción a la película.

La historia gira en torno a la relación entre Perro y el robot que adquiere después de ver un anuncio que promete ser su amigo. A medida que se desarrolla su amistad, el mundo que los rodea cobra vida, y la película se convierte en un viaje de descubrimiento y asombro. Los sonidos, paisajes, habitantes y la cultura de la ciudad se vuelven elementos refrescantes a medida que Robot aprende a experimentarlos. La alegría y la curiosidad de Robot son contagiosas, y Perro se transforma en un individuo más feliz y maravillado por el mundo que lo rodea.

La película toca un tema universal y conmovedor: la esencia de conocer a alguien que te hace descubrir el mundo nuevamente con ojos nuevos. La magia de esta conexión nos hace conscientes del gozo que podemos encontrar en la vida, y "Robot Dreams" captura este sentimiento de una manera hermosa y conmovedora.

El conflicto de la película llega cuando Robot se oxida en la playa, dejando solo su cabeza funcional. La desesperación de Perro y su determinación por rescatar a su amigo crean un vínculo emocional con el espectador. La película se convierte en una odisea emocional a medida que Perro y Robot intentan reunirse, enfrentando desafíos y desilusiones a lo largo del camino.

El tiempo que pasa separado de su amigo es un año lleno de sueños e imaginaciones de su reunión, y esta espera refleja cómo a veces nuestras relaciones pueden ser frágiles y preciadas. La película también incorpora la presencia de las Torres Gemelas, que agrega una capa de nostalgia y anticipación a la historia, recordándonos lo efímera que puede ser la presencia de los seres queridos en nuestras vidas.

Mi amigo robot es una película que nos recuerda el valor de la amistad, el amor y la humanidad. A pesar de que sus personajes son animales y máquinas, la película nos hace reflexionar sobre lo que significa ser amigo, aprender a amar, vivir y ser humano. A través de una narración visual rica en emociones y un guion conmovedor, la historia nos sumerge en un viaje emocional que nos hace apreciar la belleza y la fragilidad de nuestras relaciones y nos enseña a vivir en paz con el destino y la inevitable pérdida.