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Crítica de "Mamma Mia!": Todo vuelve y ABBA también
Hollywood es, sin duda alguna, una maquina a la hora de producir musicales, si fueron exitosos en Broadway, tarde o temprano tendrán su versión cinematográfica, desde "Rent" a "Chicago", pasando por "Haispray" para llegar a lo mas reciente del género que inmortalizo a Fred Astaire como lo es "Mamma Mia!"
Mamma Mia! (2008) es una comedia musical, en el sentido estricto del género, cuyo guión fue armado a partir de canciones del legendario grupo sueco de mediados de los 70: ABBA.
La trama narrada de manera lineal cuenta la vida de Donna y Sophie, madre e hija herederas de un hotel en una isla griega. Donna fue una chica de muchos novios en su juventud y Sophie nació de una de esas relaciones ocasionales. Sophie encuentra un diario íntimo de su madre y logra rastrear a tres de sus posibles padres para que la entreguen el día de su boda.
El musical fue estructurado como si fuera una comedia de enredos, con grandes números musicales filmados en planos generales, mechados con algunos diálogos. Tal vez el peor desacierto del film sea el casting, del que sobresale la siempre ecléctica Meryl Streep como Donna, un personaje cargado de matices explotados al máximo; algo que no ocurre con el resto del elenco que brilla por la chatura y la falta de carisma.
Mas allá de estos desajustes Mamma Mia! es más que digno en sus aspectos técnicos, cumple con el cometido de entretener y por supuesto, hacernos recordar las canciones de ABBA logrando que al menos, mas allá de la superficialidad y lo previsible de la historia, uno pueda pasar un grato momento. Para que más.
