Crítica de “El villano”, Luis Ziembrowski dirige un documental tan personal como terapéutico

Si juzgáramos a la humanidad por las personas que inspiran los documentales, el mundo sería un lugar mejor. Pero El villano (2023) viene a traer un manto de sinceridad y realidad muy refrescantes para entender cómo las acciones de un hombre, que nació hace casi 100 años, puede tener repercusiones en una familia hasta el día de hoy.

Estrenada el 7 de diciembre de 2023 en el Gaumont y en Malba Cine, este documental que invita a descubrir poco a poco la historia de un inmigrante polaco que llevó su vida hacia la delincuencia. Ficcionando los momentos más emblemáticos de la vida de su padre, junto con actrices y actores de la talla de El Puma Goity, Alejandra Flechner y Pablo Echarri, Luis Ziembrowski hace un relato dinámico que de solemne no tiene nada.

Visitando parientes nos llega toda la información que necesitamos para entender cómo alguien con inspiración artística y dotes de actor, puede dejar de lado a la familia para inmiscuirse en el mundo delictivo. Revisando baules, fotos del recuerdo y hasta recortes de diarios, se nutre un exquisito archivo para llevar adelante este relato.

Lo más increíble llega cuando conocemos a Santiago, en 2006 (si, Luis Ziembrowski grabó el encuentro). Un personaje fundamental que nos deja más en claro el porqué de esta producción tan necesaria para entender el pasado de un actor, acostumbrado a personificar todo tipo de malvados.