Apple TV+

Crítica de "Flora e hijo", John Carney y un viaje de redención y comunión a través de la música

"Flora e hijo" (Flora and Son, 2023) es la última obra del director John Carney (Once, Sing Street ), conocido por su enfoque refrescante en la comunión humana a través de la música. En esta película, Carney nos presenta una simple historia de una madre, Flora, y su hijo adolescente, Max, cuyas vidas se ven transformadas por la música de una manera que solo él sabe contar.

miércoles 04 de octubre de 2023

La trama se desarrolla en Dublín, un entorno que no es precisamente un paraíso, donde Flora (Eve Hewson) lucha por encontrar su propia felicidad a los treinta años. Con un pasado que la atormenta, Flora busca desesperadamente una suerte que nunca encontró. Su hijo, Max (Orén Kinlan), es un adolescente rebelde que percibe el resentimiento de su madre hacia él, como si ella quisiera cumplir un sueño no expresado a costa de despreciarlo. Flora tuvo a Max a los 17 años con un músico frustrado y desde entonces su vida ha estado plagada de insatisfacción y desilusiones.

Eve Hewson interpreta a Flora de manera convincente, transmitiendo la complejidad de su personaje y su búsqueda de la felicidad de manera conmovedora. Orén Kinlan aprovecha al máximo su oportunidad como protagonista, entregando una actuación creíble y emotiva. Joseph Gordon-Levitt, en su papel de Jeff, un músico venido a menos que le enseña guitarra a Flora, añade un toque de carisma y encanto a la película.

Lo que hace que Flora e hijo sea especial es la manera en que la música se convierte en el vínculo entre estos personajes imperfectos. Flora comienza a aprender a tocar la guitarra, y sus clases no solo se convierten en sesiones de romance, sino también en oportunidades de sanación mutua. A través de la colaboración musical, Jeff redescubre su talento y Flora comienza a entender y conectar con su hijo Max de una manera que nunca había hecho antes.

John Carney, como director, se centra en el proceso creativo más que en el resultado final, lo que aporta autenticidad a la narrativa. La película muestra cómo la música no solo es una forma de alcanzar sueños grandiosos, sino también una herramienta para la felicidad personal y la conexión con los demás. La relación entre madre e hijo se fortalece a medida que trabajan juntos en una canción, y la película resalta la magia y la satisfacción que provienen del proceso colaborativo.

Flora e hijo transmite un mensaje alentador de redención y unión a través de la música, reflejando la fe optimista de John Carney en la humanidad y su capacidad para perdonar y conectarse mediante el arte. A pesar de que la historia podría parecer un refugio temporal de los desafíos reales que enfrenta la vida de las personas, resulta innegable la sensación de consuelo que ofrece durante sus 90 minutos. Encantadora y luminosa, invita a reflexionar sobre el potencial de la música como puente hacia la felicidad y la comprensión mutua.

8.0
Te puede interesar
Últimas noticias
MÁS VISTAS