Salas
Crítica de “Los indestructibles 4”, Jason Statham y Sylvester Stallone en una saga que se diluye
La cuarta película de la franquicia que une a los veteranos héroes del cine de acción de los ochenta, cambia la fisonomía original.
Lo dijo Sylvester Stallone hace trece años atrás en el lanzamiento de Los indestructibles (The expendables, 2010): la idea fundacional era juntar a los veteranos actores (que promedian por aquel entonces los sesenta años), pero también homenajear a un tipo de cine de acción que ya no se realiza. Esta segunda lógica respondía a filmar en un modo “analógico” las secuencias de acción, romper coches y armar peleas coreografiadas “en serio”. Esto significaba no depender -o abusar- de los efectos digitales para construir escenarios y grandes explosiones. Justo eso es lo que hace Los indestructibles 4 (The Expend4bles, 2023).
Los amigos Barney Ross (Sylvester Stallone) y Lee Christmas (Jason Statham) ingresan en una nueva misión en Medio Oriente en una antigua planta de armas químicas de Gadafi en Libia, por pedido de Marsh (Andy García), en busca de unos detonadores nucleares en manos equivocadas. Allí sucede algo -que mejor no spoilear- y el equipo de mercenarios debe entrar nuevamente en acción y detener al villano Suharato Rahmat (Iko Uwais).
El protagonismo absoluto lo tiene Jason Statham, quien fortalece su vínculo con Megan Fox en la película, y ganan terreno otros actores sub 40 como Jacob Scipio y Nicole Andrews. A destacar es la construcción de personajes y sus vínculos, esa simpática camaradería que armaban los integrantes del equipo que rebalsaba testosterona. Hay que decir también que la mayoría de los chistes no son buenos aunque estén en exceso en los diálogos (pensar que más es mejor no ayuda en este caso). Como punto a favor, Los indestructibles 4 está bien contada, mucho mejor que la tercera parte que se dedicaba a apilar personajes dejando en segundo plano el relato. Aquí la trama funciona desde su estructura narrativa y sus coreografías batallas a golpe de puño, patadas o disparos.
La presencia de estrellas del cine de acción de antaño queda reducida significativamente en esta producción. Quedan Stallone (relegado a un personaje secundario), Dolph Lundgren, 50 cent, Randy Couture y se suma Andy García. Lejos de los Chuck Norris, Harrison Ford, Bruce Willis, Arnoldo Schwarzenegger, Jet Li, Jean Claude Van Damme y Mel Gibson, de las películas anteriores. Esto puede tener un motivo biológico de renovación, aunque también, suena a despedida inevitable.
