Crítica de "Un varón", una mirada profunda a la identidad masculina en la sociedad colombiana

La trama nos presenta a Carlos (Felipe Ramírez), un joven que reside en un internado en el centro de Bogotá y anhela pasar la Navidad con su familia. Sin embargo, las circunstancias que le rodean le obligan a asumir un estereotipo de macho que entra en conflicto directo con su verdadera naturaleza.

Desde el principio, se nos muestra a Carlos como un joven sensible y frágil en un entorno que espera que se comporte de manera ruda y dominante. Fabián Hernández Alvaradi utiliza la cinematografía de manera efectiva para sumergir al espectador en la mente de Carlos y crear una atmósfera que refleja su lucha interior.

La narrativa aborda temas de identidad sexual y autoaceptación de manera muy honesta, desafiando las nociones convencionales de lo que significa ser un "verdadero hombre" y mostrándonos que la masculinidad no es un molde único y rígido, sino que puede manifestarse de muchas formas diferentes.

La interpretación de los actores, en particular la Felipe Ramírez, logra capturar con una autenticidad la batalla interna de un adolescente que se esfuerza por encontrar su posición en un mundo que parece estar en conflicto con su verdadera identidad. El personaje se presenta de manera rica y multifacética, revelando sus matices y complejidades de manera convincente.

Un varón, que desafía estereotipos y fomenta la empatía y la comprensión hacia aquellos que luchan por autenticidad en un mundo que a menudo impone expectativas irrealistas, busca de manera intencionada una narrativa que evoca la estética de un cuento literario. Al igual que muchas obras, su enfoque no se centra principalmente en la trama, sino en la creación de impresiones y viñetas que entrelazan la historia de forma significativa. Es una película que invita a una profunda reflexión sobre la vida y la identidad.