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Crítica de "Palabras en las paredes" y la realidad de las enfermedades mentales en los adolescentes
"Palabras en las paredes" (Words on Bathroom Walls, 2020) aborda de manera hábil la compleja temática de la esquizofrenia paranoide a través de una interesante combinación de comedia romántica y drama. Basada en la novela homónima, la película logra ofrecer una radiografía de la enfermedad mental en los jóvenes y sus repercusiones en diversos ámbitos de sus vidas, como la familia, la escuela y las amistades.
El protagonista de la historia es un chico de 17 años con mucha pasión por la cocina y que sufre de una esquizofrenia intensa, lo que lo lleva a "convivir" con tres personajes ficticios producto de sus alucinaciones. A lo largo de la trama, vemos cómo su amistad con una chica brillante, el apoyo incondicional de su madre y la ayuda del capellán de su colegio católico le ayudan a lidiar con su enfermedad.
Palabras en las paredes aborda la enfermedad mental de manera realista, mostrando tanto la angustia experimentada por aquellos que la padecen en primera persona como por quienes los rodean. A diferencia de muchas películas que se centran exclusivamente en el lado sombrío y desgarrador de la enfermedad mental, se atreve a ir más allá y logra encontrar un equilibrio perfecto al introducir momentos de humor. Estos momentos no solo alivian la tensión y la angustia presentes, sino que también permiten al espectador conectarse de manera más profunda con los personajes y sus experiencias.
En lugar de caer en un tono completamente oscuro y deprimente, Palabras en las paredes ofrece un sentido de esperanza a lo largo de la narrativa. Esta combinación de realismo y esperanza evita que la historia se vuelva abrumadoramente pesimista y proporciona un matiz emocionalmente satisfactorio. Esto, a su vez, fortalece la conexión emocional con los personajes y sus luchas, ya que nos permite ver su humanidad y cómo encuentran formas de enfrentar la adversidad con resiliencia y, en ocasiones, con una sonrisa en el rostro.
La dirección de Thor Freudenthal logra mantener un equilibrio entre los momentos de comedia, drama y romance, sin dejar que ninguno de ellos se imponga sobre los demás. Esto permite que la película mantenga un ritmo interesante y que la historia se desarrolle de manera coherente.
El elenco, integrado por Jared Bankens, Devon Bostick, Taylor Russell, Walton Goggins, Charlie Plummer y Molly Parker, es destacable, con actuaciones sólidas que transmiten de manera convincente la complejidad de los personajes. Andy García, en particular, brinda una interpretación carismática, en un papel que lo devuelve a la pantalla grande después de un tiempo sin verlo en este tipo de producciones.
Palabras en las paredes consigue una hábil fusión de géneros para explorar la enfermedad mental en los jóvenes. Presenta una perspectiva auténtica y llena de esperanza sobre la manera de enfrentar la esquizofrenia paranoide, poniendo de relieve la relevancia del respaldo familiar, las relaciones de amistad y la dimensión religiosa.
