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Crítica de "Magic Mike: El último baile", un Soderbergh que no erotiza ni con Channing Tatum
"Magic Mike: El último baile" (Magic Mike's Last Dance, 2023) resulta ser una desalentadora conclusión para la saga cinematográfica de "Magic Mike". A pesar de contar con la dirección de Steven Soderbergh, quien estuvo al mando en la película original, este innecesario cierre carece de la frescura y el encanto que caracterizó a la entrega inicial.
En Magic Mike: El último baile, nos adentramos en la vida de "Magic" Mike Lane, interpretado por Channing Tatum, quien decide regresar a los escenarios después de un largo retiro. Tras enfrentar un fracaso financiero y encontrarse trabajando como bartender en Florida, Mike se ve seducido por una irresistible oferta presentada por una mujer de alta sociedad (Salma Hayek Pinault). Esta propuesta promete ser su última gran oportunidad. Sin embargo, a medida que avanza la trama, Mike descubre que la mujer oculta una agenda propia.
Uno de los principales problemas que enfrenta este último capítulo de la trilogía, que comenzó en 2012, es su falta de coherencia y enfoque. La película parece perdida entre ser una comedia romántica y un drama musical, lo cual la lleva a caer en la trampa de la pretensión. Intenta abordar temas profundos sobre el deseo y el consentimiento, pero lo hace de una manera tan forzada y superficial que termina cayendo en la banalidad.
Además, las actuaciones carecen de autenticidad y se sienten exageradas. Channing Tatum, quien solía ser el punto fuerte de la franquicia, parece estar actuando de manera afectada y artificial, como si estuviera más preocupado por su imagen que por darle vida real a su personaje. El resto del elenco, incluyendo a una incómoda y sobreactuada Salma Hayek Pinault, también se ve desaprovechado y no logra ofrecer personajes interesantes o creíbles.
Otro aspecto negativo de Magic Mike: El último baile es la falta de energía y atractivo visual que hicieron que la primera entrega fuera tan exitosa. Los números de baile son escasos y no logran captar la sensualidad que se esperaría de una película sobre strippers. En lugar de eso, se vuelven aburridos y carecen de creatividad, dejando al espectador con una sensación de indiferencia.
Magic Mike: El último baile es una conclusión decepcionante para la saga. Con una trama desordenada, actuaciones mediocres y falta de creatividad, la película, que resulta bastante aburrida, no logra cumplir con ninguna de las expectativas, si es que había alguna.
