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Crítica de “Turno de día“, Jamie Foxx, Dave Franco y Snoop Dogg contra los vampiros
Esta comedia de acción dirigida por el especialista en artes marciales J. J. Perry tiene su máximo atractivo en los coreográficos combates cuerpo a cuerpo.
Jamie Foxx, ganador del Óscar por interpretar a Ray Charles, compone a un peculiar héroe de acción llamado Bud, que parece salido del siglo pasado. Maneja una camioneta Ford destartalada, utiliza su oficio de limpiador de piscinas de fachada, posee unos ostentosos músculos y tiene problemas de deudas con su ex mujer que lo mantiene lejos de su pequeña hija. Para “recuperar a la familia” debe hacer algunos “trabajos” para el sindicato, organización de cazadores de vampiros.
El protagonista es un perdedor a imagen del resto, pero un luchador nato en su actividad encubierta. Su ayudante es el inexperto Seth (Dave Franco) quien aporta los momentos cómicos del relato con secuencias propias de una buddy movie (película de dupla de amigos). La villana es la temible vampireza Audrey (Karla Souza) y está acompañada por Diran (Scott Adkins).
En el clímax del film aparece el rapero Snoop Dogg componiendo a Big John Eliott, un legendario cazador de vampiros. Un buen e hilarante cameo que sella el tono cómico paródico de la película. Un humor autoconsciente reforzado con algún que otro diálogo sobre películas de vampiros que tiene a Bud y Seth opinando sobre Crepúsculo (Twilight, 2008) y sus secuelas.
Pero Turno de día (Day Shift, 2022) es una comedia de acción pasatista y hasta podríamos decir, olvidable. Se muestra torpe en el desarrollo del drama familiar y los personajes se construyen por estereotipos sin ser del todo carismáticos o al menos, divertidos. Algo que le juega en contra y las espectaculares secuencias de acción no terminan de compensar.
El director especialista en artes marciales y doble de riesgo, pone todo su potencial en crear elocuentes coreografías de acción al estilo Jackie Chan. Un saber volcado en los despliegues de las escenas de acción, sean masacres que simulan videojuegos (que sean vampiros justifica la desmedida violencia), o en la persecución por las carreteras del Valle de San Fernando. En ese escenario es donde la película mejor funciona y su director se mueve con mayor comodidad.
