MUBI - 7 Puntos

Crítica de “Lamb”, la película ganadora de Sitges y Cannes, con Noomi Rapace

Esta película islandesa dirigida por Valdimar Johannsson cuenta los pormenores de una pareja de granjeros al adoptar a una niña-cordero.

viernes 25 de febrero de 2022

La actriz sueca de Los hombres que no amaban a las mujeres (Män som hatar kvinnor, 2009) protagoniza y produce esta fábula de terror fantástico. Con una resignificación del mito del minotauro como referencia, el film narra la historia de un matrimonio que vive aislado en las frías montañas haciendo trabajo rural. La pareja perdió a una hija y la adopción de una oveja que nace de su rebaño, parece ser el sustituto perfecto para suplir la falta.

Mitad niña mitad oveja es Ada, la hija de María (Noomi Rapace) y Ingvar (Hilmir Snær Guðnason) que viene a recomponer la familia. Los tres viven felices hasta que llega Pétur (Björn Hlynur Haraldsson), hermano de Ingvar, que viene horrorizado a romper con la armonía del hogar. Como en todo melodrama, el personaje externo pone en crisis el orden de la familia.

El orden natural se subvierte por el egoismo del ser humano, puesto de manifiesto en la manera en que estos granjeros extraen de la naturaleza aquello que necesitan para subsistir pero también para satisfacer sus necesidades afectivas. Y justo en el exceso está la tragedia de nuestros tiempos, con la naturaleza (los dioses en la tragedia griega) reinstalando el equilibrio mediante una violenta enseñanza.

Lamb (2021) está contada con el ritmo y la soberbia de un cine arte realizado para festivales. Tiempos laxos, diálogos secos y austeros, que le dan protagonismo al inmenso paisaje, con sus lagos y montañas nevadas llenas de misterio. Ese escenario posibilita la aparición de lo incomprensible y vaticina un final incierto e inexplicable.

La fábula ambiental con tratamiento pretensioso hacen de Lamb un film demasiado serio para el planteo que realiza. Sin embargo, sus mejores ideas se desprenden no de lo que muestra sino de aquello que insinúa.

Presentada en Cannes y ganadora de Stiges, hoy en día el festival de cine fantástico mas importante del mundo, la película es tan extraña como hipnótica y tan sorpresiva como fascinante. Suficiente para romper con la monotonía de historias previsibles que circulan a diario.

7.0
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