Crítica de "Dime cuando tú", con el regreso al cine de Véronica Castro

Will (Jesús Zavala) es un ambicioso joven, demasiado centrado en su trabajo en Los Ángeles para disfrutar de la vida, a quien su abuelo (José Carlos Ruiz) decide regalar un viaje a Ciudad de México para reconectar con sus raíces. Su idea es dejarle una lista de lugares que tiene que visitar y cosas para hacer, pero fallecerá antes de poder entregársela. Un año después, Will y su abuela (Verónica Castro) encuentran la libreta y el chico decide cumplir el sueño de su abuelo. En Ciudad de México estará acompañado por Dani (Ximena Romo), una extravagante aspirante a actriz, y por Beto (Gabriel Nuncio), su inseparable amigo gay.

La película, que parece prometer un extenso tour por Ciudad de México, acaba quedándose en una típica comedia romántica con un protagonista masculino bastante soso que se queda prendado de la extrovertida chica que le acogerá y le hará de guía. Hasta ahí nada que se salga de los cánones establecidos por el género. Eso sí, vista la premisa parecía que la ciudad y el enamoramiento de Will por la cultura mexicana tendría un papel mucho más protagónico que el que realmente tienen, siendo relegada a mero escenario de fondo para ceder por completo el foco a la relación del joven y Dani.

Da la sensación de que la película olvida a ratos cuál es su propósito inicial y, mientras que al principio parece centrarse en cumplir con los puntos de la lista del abuelo de Will, finalmente sólo uno tiene importancia: enamórate. Su nieto cumplirá diligentemente este deseo de su abuelo volviéndose loco por su amiga y buscando consejos para tratar de conquistarla. Sin embargo, no se acaba de profundizar en ninguno de los conflictos que se proponen, pasando de puntillas por la mayoría de ellos.

Dime cuando tú intenta introducir gags perfectamente (y demasiado) estudiados que provocan que no acabe de resultar humorística. Los diálogos carecen de espontaneidad, lo que se acentúa por una actuación bastante poco convincente por parte de los dos protagonistas. Will, sin chispa de autenticidad, y Dani, con una forzada excentricidad, tampoco encuentran la química entre ellos.

En cuanto a los personajes, el de Will parece desdibujado, por ejemplo, olvidando su obsesión por el trabajo rápidamente. La personalidad de Dani sí que está mejor perfilada y resulta positivo que, pese a ser la protagonista de una comedia romántica, no se encuentra en absoluto preocupada por el amor, sino que es una chica independiente y centrada en su carrera y sus amigos. Por su parte, Beto ostenta el rol del "típico amigo gay" lleno de clichés. También está el youtuber Juan Carlos Viana (Juca) como Gabriel, el amigo que cree dominar las artes amatorias y que mantiene los tópicos del amor "tradicional".

A pesar de todo, hay que resaltar la excelente fotografía y el uso de la música, así como de los silencios, muy apropiados para cada situación. Los escenarios que muestran son impresionantes y permiten al espectador tener una idea de la belleza de Ciudad de México.

Dime cuando tú, por tanto, se queda en una comedia romántica descafeinada que no acaba de transmitir ni el amor por México ni el amor de los protagonistas, y en la que el humor desprovisto de naturalidad hace que se desinfle.