Oscar al Mejor Cortometraje - Netflix
Crítica de "Dos completos desconocidos", corto ganador del Oscar
Cortometraje que gira sobre el espiral de violencia racista al que se enfrenta cotidianamente la comunidad afroamericana de Nueva York.
Protagonizado por Joey Bada $$, Andrew Howard y Zaria Simone bajo la dirección de Travon Free y Martin Desmond Roe, el cortometraje nominado al Oscar, Dos completos desconocidos (Two Distant Strangers, 2020), se centra en el miedo recurrente de la comunidad afroamericana que habita la ciudad de Nueva York a los atropellos y abusos policiales.
Carter James (Joey Badas $$) es un exitoso diseñador gráfico de Nueva York que se encuentra atrapado mentalmente en una pesadilla que siempre desemboca en su propia muerte a manos de un policía. Carter acaba de pasar lo que parece ser una de las mejores noches de su vida con una joven a la que conoció recientemente. Pero a la mañana siguiente, cuando decide regresar a su casa para alimentar a su perro, mantiene un encuentro mortal con un oficial de policía (es asesinado como George Floyd mientras una vendedora ambulante filma la escena). La situación se volverá recurrente mientras Carter intenta torcer su destino.
El binomio de directores apela al efecto del loop para contar una historia que busca reflejar la pesadilla que viven los afroamericanos de Nueva York enfrentados a la persecución y hostigamiento constante al que son objeto por las fuerzas policiales. Si bien el recurso utilizado en Hechizo del tiempo (Groundhog Day, 1993) no es original, si es efectivo y metafórico para describir el miedo permanente con el que vive dicha comunidad. La decisión de contar a través de una sola persona, mediante la utilización del blucle temporal, todas las razones por las que un policía blanco en Estados Unidos puede asesinar impunemente a una persona de color es acertada y saca a la historia del lugar común.
El corto de poco más de 30 minutos de duración, que puede ser catalogado de oportunista, manipulador y efectista, sobre todo en el final, es un potente alegato político sobre la violencia racista endémica a la que son sometidos los afroamericanos, atrapados en un bucle infinito de odio racial del que parece no haber salida.
