Jean Claude Van Damme y la divertida serie “Jean Claude Van Johnson”

Quizás sea la única estrella del cine de súper acción de los años ochenta y noventa que se ha animado a reírse tanto de sí mismo, porque a Jean Claude Van Damme lo vimos primero en la película belga JCVD (2009), en donde sufre una crisis existencial y reflexiona sobre su estrellato y sus clásicas piruetas.

Jean Claude Van Johnson (Jean Claude Van Damme) es el nombre real de este agente que por las noches, después de sus rodajes como Van Damme, realiza infinidad de misiones secretas con la ayuda de su ex novia Vanessa (Kat Foster) y un improbable ex traficante de drogas Luis (Moises Arias), ahora devenido en maestro del disfraz. Entre filmación y filmación Van Johnson se inmiscuye camuflado (disfrazado para no ser reconocido como el astro belga) en distintas aventuras con el fin de salvar el mundo.

La serie está llena de referencias a la carrera de Van Damme, haciendo chistes de manera auto consciente sobre los argumentos de sus películas mas famosas, o riéndose de su vejez y aquellas destrezas que ya no puede realizar. Es el héroe de acción venido a menos (por momentos un perdedor) que debe recuperar el podio en cada uno de los 6 episodios de media hora.

Esta serie creada por Dave Callaham, que tiene a Ridley Scott de productor ejecutivo y está dirigida por Peter Atencio cuenta de una sola temporada debido a que la plataforma productora Amazon, decidió cancelarla y entre los posibles motivos se dice que buscaba productos de mayor seriedad con el fin de competirle a sus pares Netflix y HBO. Una pena para los cinéfilos aunque todo indique que, con el tiempo, la breve serie se convierta en un objeto de culto, de esos que son admirados cada vez más con el paso de los años.

“Looper-Asesinos del futuro con Bruce Willis y Joseph Gordon-Levitt es una copia mala de Timecop: policía del futuro” dicen en un momento, o “Cuando vi tu patada voladora me enamoré perdidamente de ti” le asegura su ex novia. Son algunas de las frases que se sueltan en medio de una trama ridícula que invita a pasar un buen rato con un Jean Claude Van Damme que da para todo.