Crítica de "La gran exclusiva": El thriller periodístico que puso en jaque a la realeza inglesa

Inspirada en hechos reales y basada en "Scoop: Behind The Scenes of the BBC's Most Shocking Interview", la película nos brinda un fascinante vistazo detrás de cámaras de uno de los momentos más impactantes de la televisión: la entrevista con el príncipe Andrés, cuyos vínculos con Jeffrey Epstein desataron una auténtica tormenta mediática.

La gran exclusiva (Scoop, 2024) se presenta como un thriller periodístico intenso, sumergiendo al espectador en las complejas negociaciones entre la productora del programa de BBC Newsnight, Sam McAlister (interpretada por Billie Piper), y el Palacio de Buckingham, así como en el careo entre la periodista Emily Maitlis (Gillian Anderson) y el propio príncipe. Desde las tensiones en las salas de reuniones hasta los momentos de confrontación en pantalla, la película ofrece un relato detallado de los entresijos del periodismo contemporáneo.

Una de las fortalezas de la película es su capacidad para abordar las interrogantes que surgieron tras la entrevista. ¿Cómo logró el programa de BBC asegurar esta exclusiva en un momento de incertidumbre para la cadena? ¿Por qué accedió el príncipe Andrés a participar en ella? Y, tal vez lo más desconcertante, ¿por qué no se hizo ningún intento por detener su emisión en las 48 horas siguientes? La gran exclusiva ofrece respuestas a estas preguntas, a través de un guion tenso y un montaje vertiginoso.

La gran exclusiva ofrece una mirada fascinante a uno de los eventos mediáticos más relevantes de la década. Con un elenco estelar y un guion meticulosamente elaborado, la película demuestra que, incluso en la era de la información instantánea, el periodismo de calidad sigue siendo tan relevante y aspiracional como siempre.