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Crítica de “Einstein y la bomba”: el complemento ideal a “Oppenheimer”

La premisa es la misma que la del film de Nolan: un científico acongojado por la culpa tras promover el desarrollo de la bomba atómica.

Crítica de “Einstein y la bomba”: el complemento ideal a “Oppenheimer”
viernes 16 de febrero de 2024

El efecto expansivo provocado por Oppenheimer (2023) en las salas de cine llega a la plataforma de la N roja que, aprovechando la cosecha de Nolan en la temporada de premios, estrena una película sobre el mismo tema. Lo curioso es que el vínculo entre Don Albert y la bomba se da sólo en los últimos veinte minutos, el resto del film relata la relación conflictiva del científico de cabellera blanca con el fascismo Alemán.

Esta producción británica encuentra al creador de la teoría de la relatividad exiliado en Inglaterra por estar enfrentado con la Alemania Nazi. Su condición de judío y su militancia pacifista lo convirtieron en enemigo de Hitler. El film desarrolla con reiterados flashbacks su rol como figura pública y sus motivos para “declararle la guerra” al tercer Reich. Ese recorrido que hace la película de Anthony Philipson es muy interesante porque muestra cómo una figura pública inevitablemente queda vinculada a la política. Sus declaraciones y sus silencios siempre están asociados a uno u otro bando por parte de los medios y quedan instalados en la opinión pública. El otro punto es la evolución del nazismo como movimiento motorizado por el odio de una sociedad que llegó a gobernar un país y declararle la guerra a todo aquel que piense distinto. Algo que podemos relacionar tristemente con la Argentina actual.

Einstein y la bomba (Einstein and the bomb, 2024) tiene el nivel de producción de un telefilm pero astutamente toma el material de archivo de la época (que incluye imágenes y frases dichas por el científico) para armar una entretenida ficción, algo telenovelesca pero que ayuda a dar una idea general del clima bélico que experimentaban los científicos en aquella época. El desarrollo de la ciencia en la evolución de la humanidad y sus consecuencias destructivas se retoman sobre el final de la película, para llegar a las mismas conclusiones de Nolan pero en solo una hora de metraje y con mayor claridad y contundencia. Oppenheimer como producción épica logra profundizar en otros temas (el chivo expiatorio por ejemplo) pero Einstein y la bomba con su clasicismo didáctico explica mejor el dilema moral en forma de cuento.

La película no tiene el rigor científico ni histórico de un documental (escenifican muy superficialmente con un par de imágenes la teoría de la relatividad), sin embargo, termina siendo un digno complemento a Oppenheimer para entender el lugar político social que ocuparon los científicos de entonces, y la culpa que los invadió hasta el final de sus días.

7.0
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