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Crítica de "Paisaje": Matías Rojo en la búsqueda de un nuevo destino
Paisaje" (2024), dirigida por Matías Rojo, se erige como una película dramática que adentra al espectador en las complejidades de la familia y las relaciones de pareja. Enmarcada en diversos paisajes urbanos y campestres, la trama se sumerge en los desafíos familiares y de supervivencia que afronta una pareja en un entorno geográfico singular. A través de un estilo cinematográfico directo y profundamente personal, teje una narrativa envolvente que fluye con su propio ritmo y y tensión.
Eugenia (Ailín Salas) y Leandro (Juan Luppi) se embarcan en un viaje familiar en la pintoresca provincia de Mendoza, llenos de expectativas y ansiedades ante la llegada de su primer hijo. Sin embargo, las preocupaciones financieras de Leandro se convierten en una sombra sobre su felicidad. Durante una celebración familiar, intenta abordar sus inquietudes con su padre, Alberto (Dady Brieva), pero las complejidades emocionales de su familia lo llevan a retirarse con Eugenia. En su camino de regreso, una avería inesperada deja a la pareja varada en un remoto paraje montañoso, enfrentándose a un entorno que pondrá a prueba sus vínculos y su capacidad de supervivencia.
La película teje hábilmente su narrativa desde el núcleo de los personajes, evolucionando de un simple drama familiar a una intensa lucha por la supervivencia en el abrupto paisaje montañoso. El estilo visual se convierte en un componente esencial, capturando la esencia de los protagonistas y sus relaciones. La experiencia de Eugenia con su embarazo y su conexión con Leandro ofrecen una perspicaz mirada a una pareja en una encrucijada crucial. El suspenso se incrementa conforme enfrentan desafíos en un entorno geográfico que se transforma en un protagonista en sí mismo, pasando de un telón de fondo a una fuerza activa que moldea la historia.
Paisaje ofrece una experiencia cinematográfica envolvente, explorando la belleza y la peligrosidad de los paisajes montañosos y las emociones humanas. La película juega con elementos de fantasía y suspenso, tejiendo escenas marcadas por la violencia y la incertidumbre, reflejando la atmósfera geográfica. El uso magistral del silencio y los sonidos naturales amplifican el misterio, mientras que el nacimiento del hijo en este escenario singular añade capas adicionales de significado y tensión.
Con su emotividad y poderosa narrativa, Paisaje va más allá de los límites del drama familiar, sumergiéndonos en una cautivadora historia de amor, supervivencia y redención. Con una brillantez visual y una profundidad emocional impresionantes, esta película ofrece una experiencia cinematográfica verdaderamente inolvidable.
