Salas

Crítica de “Jack en la Caja Maldita 3: El ascenso”, cine slasher clase Z para dormirse

Tercera entrega de la saga dirigida por el británico Lawrence Fowler, quien ya había estado a cargo de las películas anteriores, una peor que la otra.

miércoles 07 de febrero de 2024

Una caja maldita aparece en un internado en el Reino Unido. Tras encontrarla y abrirla, sus seis alumnas se lanzan a una lucha por la supervivencia contra un demonio que escapa de su interior.

En la historia del cine, más precisamente en el género del cine de terror, han existido sagas míticas y extraordinarias, que inspiraron directores, guionistas y otras personas afines del séptimo arte. Gracias a semejantes artistas, que lograron cautivarnos con los diferentes subgéneros que hoy conocemos, el cine de terror escaló a casi volverse un estilo de vida para muchos. No se si algún otro género cinematográfico tenga el séquito de seguidores que el terror logró ganarse con el paso de los años pero cierto es que lo tiene y son una comunidad muy orgullosa que defiende a muerte muchas cintas que la crítica ha destrozado.

Es casi un insulto decir que dentro del amplio catálogo del género, podemos encontrar esta película o cualquiera de sus dos antecesoras. Si muchos directores se inspiraron en clásicos de terror para traernos la nueva generación del cine de horror, no se que estuvo viendo su director y creador, Lawrence Fowler, a la hora de pensar y llevar adelante esta saga. 

En resumen, la historia de Jack en la Caja Maldita 3: El ascenso (The Jack in the Box Rises, 2023) trata de un demonio (que visualmente es muy semejante a un payaso) encerrado en una caja. Este ser puede ser despertado para cumplir un deseo, para lo cual necesita antes tomar seis vidas, de las cuales ninguna de ellas puede ser de la persona que lo libera de su caja. Con esta premisa se desarrolla un estilo de slasher de poca monta, totalmente predecible y casi infantil, dejando escenas para nada memorables por sus burdas interpretaciones, generalmente de actores desconocidos.

Entiendo, por un lado, que la primera de ellas, donde Fowler desarrolla una idea “nueva” (que ya se ha llevado numerosas veces al cine pero nueva para él) pueda no tener la mejor recepción debido a la experimentación con el personaje, con la narrativa o con la historia misma. Cuando se cuenta con tan poco presupuesto, no se puede exigir mucho visualmente ni a sus efectos especiales pero, exactamente por eso, se valora mucho una historia rica, creativa, original y siempre apoyada por sus actores y un buen ritmo que no haga densa ni lenta la cinta. Pero estrenar una tercera parte y no haber podido corregir los mismos problemas que tienen las primeras dos entregas, es abusivo y vergonzoso. Y lo peor es que su director ya cuenta en su filmografía con dos películas del mismo género con ideas sumamente similares que también cuentan con los mismos problemas (Evie: El Demonio Entre Nosotros, 2023; Curse of the Witch's Doll, 2018) así que ya no es casualidad. 

Uno pensaría que si una producción llega a los cines, algo bueno debe tener para ofrecer pero este no sería el caso. Lamentablemente los fans del cine de terror deberan tener que seguir esperando para ver algo de calidad en las pantallas gigantes.

3.0
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