Crítica de "Chicas Pesadas (Mean Girls)": "Las plásticas" están de regreso a puro estilo musical

Tras pasar gran parte de su vida educándose en casa en Kenia, la adolescente Cady Heron se ve obligada a asistir a una escuela secundaria en Estados Unidos. En sus primeros días, Cady es introducida en la cúspide de la jerarquía social por el exclusivo trío de chicas populares conocido como "Las Plásticas", liderado por la astuta abeja reina Regina George y sus amigas, Gretchen y Karen. Sin embargo, cuando Cady se enamora del exnovio de Regina, Aaron Samuels, se convierte en el blanco de la abeja reina. Lo que Regina y su grupo no saben es que Cady está conspirando contra ellos con la ayuda de sus amigos Janis y Damian.

Nos encontrarnos en una época en la que la mayoría de las películas son remakes mal logrados, y Chicas Pesadas (Mean Girls, 2024) no es una excepción, ya que se basa directamente en el musical de Broadway del mismo nombre estrenado en 2018, el cual a su vez se inspira en la película de culto de 2004 protagonizada por Rachel McAdams y Lindsay Lohan. La película de 2004 se convierte en el eje central de esta adaptación, ya que el único elemento nuevo que aporta es el componente musical.

Desde el punto de vista narrativo, este musical falla al ser vertiginoso y depender excesivamente de sus canciones para funcionar, lo cual puede resultar problemático al migrar al cine. El desarrollo de Cady y su transformación influenciada por "las Plásticas" se ve perjudicado por la falta de un ritmo que permita la evolución gradual del personaje. A diferencia de la versión de 2004, la película de 2024 abusa del extremismo, dejando al arco de Cady en un punto donde la evolución es prácticamente inexistente.

Además, el guión de la película se ve debilitado por la inclusión de términos y elementos contemporáneos, como referencias a redes sociales, que buscan transmitir al espectador el nivel de popularidad de Regina George. Estos elementos podrían restar atemporalidad a la obra, a diferencia de la versión de 2004.

En cuanto a los momentos musicales, si bien las canciones resultan más agradables de lo esperado, carecen de un factor memorable. Aunque Reneé Rapp interpreta a Regina con maestría, la falta de presencia escénica de Angourie Rice como Cady contribuye a que las canciones no dejen una impresión duradera.

La versión 2024 de Chicas Pesadas se presenta como una versión artificial y acelerada que carece de la sutileza y la evolución de personajes presentes en su material original. Aunque destaca en algunos aspectos técnicos y en la interpretación de Regina, se asemeja más a un sketch de Saturday Night Live sin corazón que a un musical llevado a la pantalla grande.