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Crítica de “Resistencia”, John David Washington y el “Avatar” de las IA

El actor de “Tenet” protagoniza esta producción post apocalíptica dirigida por Gareth Edwards más interesante por su planteo filosófico que por su trama.

viernes 19 de enero de 2024

Sucede que Resistencia (The Creator, 2023) pasa por todas y cada una de las referencias a otras películas sobre la Inteligencia Artificial (IA). El límite entre la reelaboración del tema y la recopilación de citas es muy fino, tanto que cuesta verla como un film en sí mismo.

Joshua (John David Washington, hijo de Denzel) es un policía infiltrado en un país asiático con muchos parecidos a Vietnam. En ese lado oriental del mundo, las inteligencias artificiales resisten frente a los embates de los Estados Unidos (representantes de los humanos) que buscan eliminarlas de la faz de la tierra por considerarlas peligrosas. El protagonista se sumerge en una misión secreta con el objetivo de encontrar y eliminar a Nirnata, líder y creador de la IA, en clave Apocalipsis Now (1979). En ese viaje encuentra a una extraña niña robot a la que debe proteger, mientras es perseguido por ambos bandos del conflicto: las fuerzas armadas de las IA y los humanos que lo acusan de traidor.

La estructura narrativa del fugitivo, que debe huir y descubrir la verdad antes de ser capturado, nos recuerda a Terminator (1984), así como la idea del outsider que escapa con el androide. Además, la película presenta a los seres humanos como villanos, invadiendo territorios distantes con violencia injustificada, evocando a Avatar (2009). El cambio de perspectiva entre buenos y malos también se encuentra en Sector 9 (2009). Las referencias a filmes apocalípticos, donde un niño con poderes representa la salvación de la especie, van desde Waterworld (1995), hasta la serie The Last of Us (2023), pasando por Inteligencia Artificial (A.I. Artificial Intelligence, 2001).

Para aquellos que disfruten de este tipo de relatos, la característica distintiva se encuentra en su propuesta filosófica. La película plantea la idea de que el ser humano tiende a repetir la historia de destrucción y carece de la capacidad de escuchar al otro. La salvación de la especie está puesta en la sensibilidad para aceptar y aprender de nuevas culturas, y no simplemente destruirlas por ser diferentes. Un mensaje crítico a la política internacional y armamentista de los Estados Unidos.

Esa visión propone el director de Rogue One: Una historia de Star Wars (Rogue One: A Star Wars Story, 2016), con este thriller de acción de trasfondo existencial que reitera varios lugares comunes del género y, sin embargo, funciona por su eficiente premisa.

6.0
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