Crítica de "Despertar del duelo", Dan Levy en un viaje emocional con altibajos creativos

Marc elige escapar del dolor de perder a su madre, pero su evasión se ve truncada cuando el esposo de él también fallece inesperadamente en un accidente de tránsito. Ante esta doble pérdida, Marc se ve obligado a confrontar el dolor que ha estado evitando, emprendiendo un viaje a París junto a sus dos amigos para un fin de semana de autodescubrimiento, tanto en el ámbito emocional como creativo.

Despertar del duelo logra una armoniosa fusión entre el dramatismo que subyace en su trama y las pinceladas de comedia, todo ello posible gracias a la química entre los protagonistas: el propio Dan Levy, Ruth Negga, Himesh Patel y el carismático Luke Evans. Esta amalgama actoral no solo da vida a los personajes, sino que también permite explorar con profundidad la complejidad de las relaciones platónicas.

A pesar de estos aciertos, algunos momentos de la trama resultan demasiado sofisticados y rebuscados, extraviándose en la búsqueda de una profundidad innecesaria. Aunque la película es amable y divertida, la artificialidad de ciertos diálogos y la falta de gracia en algunos chistes la alejan del espectador. El dispositivo narrativo formal, aunque interesante, tiende a excederse en su ambición, sin lograr abarcar de manera equitativa el conjunto de la historia.

Aunque Despertar del duelo tiende a inclinarse hacia una solemnidad excesiva, Levy demuestra su versatilidad como cineasta al explorar temas complejos y emocionales, ofreciendo una propuesta que, aunque presenta altibajos creativos, abre la puerta a nuevas y prometedoras perspectivas en su carrera cinematográfica.