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Crítica de "De vuelta al deseo" y un intento poco apasionado para atraer a la audiencia del género erótico
El género del cine erótico ha sido, desde tiempos inmemoriales, un terreno fértil para la exploración de deseos y sensualidad. Conocido por su capacidad para traspasar los límites de lo sugerente sin llegar a lo explícito, este género ha mantenido una presencia constante en historia del cine con clásicos como "Bajos instintos" o "9 semanas y media".
En actualidad, las sagas Cincuenta sombras de Gray (Fifty Shades of Grey) o 365 días (365 Dni) se han convertido en un fenómeno mundial, llevando al director polaco Tomasz Mandes a la fama. Su última creación, De vuelta al deseo (Heaven in Hell, 2023) continúa explorando las pasiones desenfrenadas, esta vez en un triángulo amoroso protagonizado por Maks (Simone Sussina), Olga (Magdalena Boczarska), y Maja (Katarzyna Sawczuk).
La trama gira en torno a un joven de espíritu libre, Maks, que se enamora de Olga, una mujer 15 años mayor que él y con una respetable posición como jueza. Comienzan un romance lleno de emociones extremas, desde aventuras en paracaídas hasta encuentros apasionados en el mar. Sin embargo, el escenario se complica cuando entra en escena Maja, la hija de Olga, quien pretende retomar su fugaz relación con Maks mediante provocaciones y trampas.
A pesar de la envidiable apariencia física de sus protagonistas, la película se sumerge en un melodrama carente de alma, acompañado de una dirección que deja mucho que desear, junto con diálogos empalagosos. La trama se desenvuelve siguiendo un camino trillado y carece de la frescura necesaria para revitalizar el género, sin profundizar en el desarrollo de sus personajes.
Aunque Simone Sussina, conocido por su papel en la franquicia 365 días, aporta su carisma y presencia a la película, no puede salvarla de su falta de sustancia. La diferencia de edad entre los protagonistas, que podría haber sido una fuente de conflicto interesante, se convierte en un cliché sin profundidad.
De vuelta al deseo parece adherirse fielmente a la fórmula que catapultó a la fama a la saga "365 días," sin aportar ningún elemento novedoso al género erótico. A pesar de su apariencia sugerente, la película se queda rezagada en cuanto al desarrollo de sus personajes y la trama, lo que la coloca en una posición inferior frente a las obras más destacadas del género, que logran conjugar la sensualidad con una narrativa profunda y cautivadora de manera más efectiva.