Salas
Crítica de “Una femmina”, mafia, familia y mujeres
El calabrés Francesco Costabile dirige con elegancia un thriller sobre la rebelión femenina en el seno de una familia asociada con la ‘ndragheta.
“Los hombres son nuestra desgracia, Ro”. Rosa vive en un pueblo del sur de Italia junto a su familia. Su madre ha muerto en circunstancias poco claras cuando ella era pequeña. Una noche, Rosa tiene una revelación, y desde ese momento la dinámica familiar adquiere para ella otro sentido. Sus traumáticos recuerdos jugarán un papel esencial en el camino que la joven elija trazar para su futuro.
Una femmina (2022) es el primer largometraje de ficción de Francesco Costabile, y está basado en el libro “Mujeres rebeldes. Cómo las mujeres salvarán al país de la ‘ndragheta”, del periodista Lirio Abbate. La película condensa, a través de la historia de Rosa, los relatos de las mujeres que se rebelaron contra esta importante organización criminal de la región de Calabria, en el sur de Italia. Rosa es ‘una mujer’, una entre todas aquellas que denunciaron ante la justicia el accionar de la organización, rompiendo los pactos de silencio que las ataban a sus familias y a sus comunidades.
Costabile construye un thriller con momentos de gran intensidad, varios de ellos vertebrados por la actuación de Lina Siciliano. El ritmo no es vertiginoso, pero la decisión de suprimir ciertas escenas contribuye a un equilibrio que sostiene la atención. La mayor parte de la acción se desarrolla en interiores, y tanto el pueblo como su entorno natural son retratados acentuando una sensación de encierro y aislamiento. Visualmente hay una búsqueda muy cuidada que resulta en un producto frío, a pesar de la potencia de lo narrado. La desaturación de las tonalidades en la paleta de colores utilizada aporta oscuridad al relato.
La película de Costabile denuncia el accionar de la ‘ndragheta y las problemáticas sociales generadas por su fuerte presencia en ciertas comunidades. Sin embargo, su tema principal es el crucial rol que tienen las mujeres en estas estructuras, sea sosteniendo su funcionamiento desde dentro de la familia (de manera más activa o más pasiva) o destruyendo este compacto tejido: rebelándose.
