Crítica de "Muchas más hormigas entre las piernas", una comedia estudiantil alemana con genitales que hablan

Granz Henman dirige un spin-off actualizado de dos grandes éxitos de taquilla en Alemania durante los años 2000. La trama se centra en Charly (Tobias Schäfer) y Paula (Cosima Henman), dos marginados en el entorno escolar que encuentran consuelo y apoyo mutuo en su larga amistad. Ambos se plantean un objetivo común: perder su virginidad antes de finalizar su etapa en el instituto. Sin embargo, sus vidas dan un giro inesperado cuando adquieren una peculiar capacidad: pueden escuchar a sus propios genitales.

A medida que la trama avanza, surgen dos personajes adicionales: el pene de Charly y la vulva de Paula, quienes les transmiten sus necesidades y deseos incontrolables. A través de la interacción con los protagonistas, se desarrollan situaciones cómicas y, en ocasiones, de carácter bizarro.

Uno de los aspectos positivos de la película es la química entre los protagonistas, Tobias Schäfer y Cosima Henman, quienes logran transmitir convincentemente la amistad y complicidad de sus personajes. Su relación es el centro emocional de la trama y resulta interesante observar cómo evolucionan al interactuar con sus propios genitales y enfrentar las consecuencias de escuchar sus necesidades sexuales desenfrenadas.

El guion, aunque se basa en una premisa extravagante, aborda temas más profundos relacionados con la sexualidad, la aceptación personal y la presión social en la adolescencia. A través de situaciones cómicas, la película plantea interrogantes sobre la importancia de la popularidad, la necesidad de ser aceptado y las expectativas impuestas por la sociedad en términos de comportamiento sexual.

No obstante, a pesar de sus aspectos positivos, Muchas más hormigas entre las piernas también presenta algunas debilidades. El enfoque explícito y vulgar del humor puede resultar excesivo y alejar a ciertos espectadores que prefieren un tono más sutil o inteligente en la comedia.

Además, aunque la narrativa intenta desafiar los estereotipos de género y explorar la sexualidad desde una perspectiva diferente, recurre a ciertos clichés en la representación de los personajes secundarios. Los populares y los marginados se presentan de manera predecible y simplista, lo que resta originalidad y profundidad a la narrativa.

La película destaca por su estética visual colorida y vibrante, en sintonía con el género de las comedias de instituto. Los escenarios escolares, las fiestas y el baile de graduación se representan adecuadamente, aunque no aportan elementos novedosos.

Muchas más hormigas entre las piernas es una clásica comedia estudiantil que se destaca por su premisa única y su enfoque al explorar las pulsiones y anhelos sexuales de los adolecentes. A pesar de tener algunas falencias en cuanto a la representación de los personajes y la originalidad de la trama, logra adentrarse en temáticas más profundas relacionadas con la sexualidad y la aceptación personal.